En el centro de la ciudad, el intendente Julio Zamora acompañó la presentación del flamante espacio de 3 pisos que cuenta con cocina, comedores, habitaciones equipadas, baños, consultorio de kinesiología, odontología y más. La entidad brinda asilo y contención a 33 mujeres con discapacidad.
 
El Municipio de Tigre estuvo presente en la inauguración del nuevo edificio del Hogar Santa Rosa en el centro de la ciudad. El intendente Julio Zamora y la concejala Gisela Zamora junto a autoridades del Gobierno local acompañaron la presentación del nuevo espacio –ubicado en Av. Victorica 348- que permitirá mejorar la calidad de vida de las 33 mujeres que residen allí.
 

«Una inauguración importante, un hecho que realmente nos conmueve. Cada vez que venimos a este hogar es un momento de mucho amor, de entrega de las hermanas hacia las mujeres que residen acá. Por esa razón, que tengan un nuevo edificio, con nuevas comodidades, mayor seguridad y mejor atención es realmente motivo de alegría, primero para toda la gente cercana al hogar y también para nosotros, de tener un establecimiento de esta calidad en el distrito», afirmó el jefe comunal.

Además, agregó: «Esta es una institución especial que tiene la mirada atenta del Municipio de Tigre, como en todas, pero esta en particular aquí por su contenido; se trata de chicas muy vulnerables, con discapacidad, algunas que vienen de situación de abandono, que hace que tengamos que estar más presentes».

En sus palabras de bienvenida, la Hermana Mónica Molina, directora de la institución, mencionó el camino recorrido hasta llegar a construir el nuevo edificio del hogar. Después, agregó: «La verdad es que estamos sumamente contentas, ilusionadas. Es una obra muy esperada, esta construcción demoró más o menos 20 años; después se tuvo que modificar un poco los planos originales porque cambió la normativa, pero ahora se pudo hacer con todas las exigencias. Julio Zamora es un amigo de la casa, siempre está con nosotros, siempre que lo necesitamos está presente, nos sentimos queridas y apoyadas».

Luego, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Ojea, llamó a la comunidad a seguir velando por los sectores más vulnerables. El intendente Zamora fue el siguiente en hablar y destacó que “si queremos saber cuál es el significado de la palabra amor tenemos que recorrer este lugar”. Posteriormente, Ojea bendijo a todos los presentes y al nuevo edificio, para dar pie a el tradicional corte de cinta en el que participaron las autoridades municipales y de la entidad.

El Secretario de Desarrollo Económico y Relaciones con la Comunidad, Emiliano Mansilla, expresó: «Desde el Municipio celebramos la posibilidad de que hoy se pongan estas nuevas instalaciones para continuar con esta obra tan importante. Entre todos hemos podido colaborar con algo, pero el alma de esto son las hermanas del hogar y el esfuerzo que hace la comunidad, que día a día están para la contención, para poder de alguna manera hacerle la vida mejor a mucha gente».

Durante el encuentro, la institución descubrió 4 placas conmemorativas: la primera del Honorable Concejo Deliberante; la segunda del Municipio de Tigre, la tercera de la comunidad y la última en honor al ex intendente Hiram Gualdoni por su rol en los comienzos de la institución.

 

Los presentes recorrieron las instalaciones del edificio que cuenta con una planta baja con servicios de cocina, lavadero, oficinas, un oratorio, una sala de recepción de visitas y más. El primer piso se acondicionó para el desarrollo de diversas actividades como tejido, pintura, telar, educación física, entre otras. Además, dispone de un SUM y un consultorio odontológico. Por otro lado, el segundo piso se equipó para albergar a las mujeres que requieren más cuidados específicos, mientras que el tercero está destinado a las personas más autoválidas.

El Hogar Santa Rosa comenzó a funcionar en una antigua casona donada por la familia Valle en 1972, y fue adaptada para brindar atención a mujeres con distintos tipos de discapacidad. Las nuevas instalaciones mejorarán notablemente la calidad de vida de las 33 mujeres en situación de discapacidad de entre 22 y 88 años.