La crisis del COVID-19 agrava las desigualdades y podría alentar la violencia de las sociedades más pobres del mundo, dijo el organismo en un informe.


La pandemia de coronavirus empeoró las desigualdades de larga data en todo el mundo, un problema que, de no abordarse, podría socavar la estabilidad económica y provocar disturbios sociales, advirtió el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El covid-19 ha expuesto y exacerbado las desigualdades preexistentes en los ingresos y el acceso a los servicios públicos básicos, así como en la atención médica y la vacunación, tanto dentro como entre los países”señala el informe del FMI.

Durante la pandemia, la educación se vio muy afectada dijo el organismo. “Las interrupciones en la educación amenazan la movilidad social al dejar efectos duraderos en los niños y los jóvenes, especialmente en los de hogares más pobres”, indica el FMI.

Según plantea, la creciente dependencia del trabajo y la educación digital empeora el impacto, lo que dificulta que los trabajadores poco calificados encuentren trabajo. “En este contexto, las sociedades pueden experimentar una creciente polarización, erosión de la confianza en el gobierno o malestar social”, alertó el FMI.

Los autores, David Amaglobeli, Vitor Gaspar y Paolo Mauro, indicaron en una publicación de blog que pidieron a los gobiernos que “den a todos una oportunidad justa de prosperidad”, mejorando el acceso a la atención médica, vacunas, educación y empleos de calidad. Además, sugirieron que los países podrían depender más de los impuestos sobre la propiedad y la herencia, aumentar la carga para los más ricos y eliminar las lagunas impositivas, así como «modernizar los impuestos sobre la renta de las empresas».

Los gobiernos también podrían evaluar introducir “contribuciones temporales de recuperación” por el COVID-19 para los hogares de altos ingresos, dijeron los autores. El uso de estos fondos para programas sociales clave puede tener “un efecto poderoso» en un momento en que “hasta seis millones de niños en las economías de mercados emergentes y en desarrollo podrían abandonar la escuela en 2021, con consecuencias adversas para toda la vida”.

“La experiencia con pandemias pasadas muestra que hay mucho en juego porque la confianza en el gobierno puede deteriorarse rápidamente y contribuir a una mayor polarización”, finalizaron los expertos.