La votación de 91 a 3 se produce después de años de debate sobre el efecto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes.
Por: Sandra Petrucci Lic. Sistemas / Locutora Integral
El Senado aprobó dos importantes proyectos de ley sobre seguridad en línea en medio de años de debate sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes.
La Ley de Seguridad Infantil en Internet (KOSA, por sus siglas en inglés) y la Ley de Protección de la Privacidad Infantil y Adolescente en Internet, también conocida como COPPA 2.0, fueron aprobadas por el Senado en una votación de 91 votos a favor y 3 en contra.
Los proyectos de ley pasarán a la Cámara de Representantes, aunque no está claro si contarán con el apoyo suficiente para aprobarse. Si se aprueban, serán las leyes más importantes que regulen a las empresas tecnológicas en años.
La ley KOSA exige que las empresas de redes sociales como Meta, ofrezcan controles para desactivar los feeds algorítmicos y otras funciones “adictivas” para los niños menores de 16 años.
También exige que las empresas proporcionen funciones de supervisión parental y protejan a los menores de contenido que promueva trastornos alimentarios, autolesiones, explotación sexual y otro contenido dañino.
Una de las disposiciones más controvertidas del proyecto de ley, crea lo que se conoce como un “deber de cuidado”.
Esto significa que las plataformas están obligadas a prevenir o mitigar ciertos efectos nocivos de sus productos, como funciones “adictivas” o algoritmos que promuevan contenido peligroso. La Comisión Federal de Comercio estaría a cargo de hacer cumplir la norma.
El proyecto de ley se presentó originalmente en 2022, pero se estancó, en medio del rechazo de los derechos digitales y otros grupos de defensa dijeron que la legislación obligaría a las plataformas a espiar.
El año pasado se presentó una versión revisada, destinada a abordar algunas de esas preocupaciones, aunque, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y la Fundación Frontera Electrónica (EFF, por sus siglas en inglés) y otros grupos de libertad de expresión, todavía se oponen al proyecto de ley.
En una declaración de la semana pasada, la ACLU dijo que la KOSA alentaría a las empresas de redes sociales “a censurar la libertad de expresión” e “incentivaría la eliminación de la navegación anónima en amplias franjas de Internet”.
La COPPA 2.0, por otro lado, ha sido menos controvertida entre los defensores de la privacidad.
La ley, que modifica la Ley de Protección de la Privacidad Infantil y Adolescente en Internet de 1998, tiene como objetivo revisar la ley, que tiene casi 30 años de antigüedad, para reflejar mejor el panorama moderno de Internet y las redes sociales.
Si se aprueba, la ley prohibiría a las empresas dirigir publicidad a los niños y recopilar datos personales de adolescentes de entre 13 y 16 años sin su consentimiento.
También exige que las empresas ofrezcan un “botón de borrado” de datos personales para eliminar la información personal de los niños y adolescentes de una plataforma cuando sea “tecnológicamente factible”.
La votación pone de relieve cómo la seguridad en línea se ha convertido en una fuente poco común de acuerdo bipartidista en el Senado, que ha acogido numerosas audiencias sobre cuestiones de seguridad de los adolescentes en los últimos años.
Los directores ejecutivos de Meta, Snap, Discord, X y TikTok, testificaron en una de esas audiencias a principios de este año, durante la cual el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham los acusó, de tener “sangre en sus manos” por numerosas fallas de seguridad.
Aunque los ejecutivos de Microsoft, X y Snap, se manifestaron a favor de la normativa, Meta (dueña Facebook, Instagram y WhatsApp) y TikTok, no han manifestado un respaldo explícito.