Puede bajar 30 grados en 90 segundos.


En al menos 15 tiendas de Estados Unidos ya se puede conseguir la lata de bebida que se enfría sola.

Aunque se compran a temperatura ambiente, cuando el envase se activa se libera una pequeña cantidad de CO2 y así empieza el proceso de enfriamiento de forma automática.

La lata es capaz de bajar la temperatura de la bebida hasta 30 grados en sólo 90 segundos.

Las lanzó la empresa estadounidense The Joseph Company, que se especializa en tecnología y alimentación, y su proyecto hasta recibió el visto bueno de la NASA.

«Consumidores en zonas con refrigeración limitada, participantes en actividades como camping, pesca o navegación y pequeños comerciantes comprenderán el impacto que la auto refrigeración representa hoy día para la sociedad», aseguraron desde la empresa.

Las latas Chill-Can («lata que enfría»), están en 15 de los supermercados que la cadena 7-Eleven tiene en Los Ángeles.

Aunque años atrás ya hubo pruebas piloto, la novedad es que ahora ya están en las góndolas.

Uno de los primeros intentos por crear estas latas terminó en una advertencia de la organización Greenpeace. En 2012 afirmaron que el HFC-134a -gas usado en ese entonces- «no daña directamente la capa de ozono pero tiene una alta incidencia en el calentamiento global».

Cómo funcionan

Quien adquiera una sólo tiene que girar una pieza que está en la base de la lata.

Luego se libera dióxido de carbono de un depósito interno y la bebida se enfría.

Mientras dure el proceso, se recomienda no tocar la lata y esperar su finalización. Puede durar entre 75 segundos y 90 segundos.

«Es una revolucionaria tecnología que enfría automáticamente la bebida de su elección en (apenas) un minuto, sin usar electricidad, energía o hielo», agregaron desde la firma que desarrolla el producto.

Según informa BBC Mundo, el sistema añade 150 gramos al peso total de la lata y su precio es de US$ 4.

Por ahora el sistema sólo está disponible en las latas de café Fizzics Sparkling Cold Brew Coffee.