El destino registró una ocupación hotelera del 91,2% durante los últimos días. Miles de personas lo eligieron para disfrutar de sus atractivos en alojamiento, gastronomía y actividades recreativas.
El Municipio de Tigre tuvo un nuevo récord turístico el último fin de semana largo de Semana Santa con un 91,2% de ocupación hotelera, tanto en el Delta como en la ciudad. Miles de personas eligieron al distrito para disfrutar de la amplia oferta que brinda en alojamiento, actividades recreativas y gastronomía.
Ubicado a solo 30 minutos de Capital Federal y de fácil acceso desde otros puntos del conurbano bonaerense, Tigre se destaca como destino gracias a –entre otras cosas- la variedad de hospedajes en el Delta, el imperdible Puerto de Frutos, los parques de entretenimiento, el circuito por museos y los variados paseos gastronómicos.
El Puerto de Frutos, ubicado en Tigre centro y parada obligada en cada visita, abre todos los días de 11 a 19 hs para ofrecer su propuesta comercial a cielo abierto. Actualmente cuenta con más de 500 comercios, entre locales de gastronomía, decoración, bazar, productos de mimbre o madera, entre otros.
El Delta, por su parte, brinda experiencias recreativas con deportes acuáticos como kayak, paddle surf y remo, y dispone de atractivos gastronómicos para todos los paladares. Asimismo, se destaca un amplio abanico en alojamientos: hosterías, cabañas, recreos y campings para disfrutar en familia, pareja o amigos.
En lo que respecta a la oferta cultural, se distinguen el Museo de Arte Tigre, el Museo de la Reconquista y la Casa de las Culturas, solo por citar algunos, donde en sus salas se exhiben interesantes muestras artísticas para visitar.
La gastronomía es otro de los puntos fuertes. En el centro de la ciudad, a metros del Puerto de Frutos, se encuentra el Boulevard Sáenz Peña, un paseo que combina el buen comer con el arte y la decoración. En tanto, sobre Paseo Victorica se pueden encontrar numerosos bares, cervecerías, restaurantes, parrillas y heladerías. Y cerca de allí, sobre la Av. Liniers, también se encuentra el Paseo de los Antojos, que cuenta con distintos establecimientos que invitan a hacer una pausa y disfrutar de variadas opciones.
La propuesta se extiende a Villa La Ñata, a poco más de 10 km del centro del distrito. La localidad ofrece a los visitantes la posibilidad de alejarse de los ruidos de la ciudad y conectarse con la naturaleza. Se pueden encontrar diversos restaurantes y parrillas, ubicados estratégicamente a orillas del Canal Villanueva.
Otros lugares imperdibles para disfrutar de las opciones culinarias son Don Torcuato y General Pacheco, así como de Benavídez y el complejo Torrepueblo; o Bahía Grande y el Centro Comercial de Nordelta, con restaurantes y bares.