Estos son algunos remedios naturales más efectivos que puedes probar en casa.


Vinagre de manzana: se trata de un medicamento casero para tu mal olor bucal que es sorprendentemente potente, y eso explica porque la gente la ha estado utilizando durante siglos. Funciona de dos maneras:

Elimina bacterias en tu boca
Ayuda en la digestión de los alimentos ingeridos
El vinagre de manzana tiene propiedades antibacterianas y antivirales que son ventajosas en la reducción de los niveles de toxicidad, evitando así la halitosis.

Forma de uso

Para usarlo como enjuague bucal, combina ½ cucharada de vinagre de sidra de manzana con un vaso de agua y haz gárgaras con esta solución por un intervalo de 10 segundos y repite hasta que se vacíe el vaso.

Bicarbonato de soda: otro remedio casero sencillo para combatir el mal aliento es el bicarbonato de soda. Casi todo el mundo tiene el bicarbonato de soda en su casa por lo que no debería ser un problema conseguirlo.

Funciona al cambiar el nivel de pH en el interior de la boca, luchando de este modo contra las bacterias que causan la halitosis. El bicarbonato de sodio es eficaz al transformar el ambiente en la boca y desalentar el crecimiento bacteriano.

Formas de uso

Mezcla el bicarbonato de sodio con la pasta de dientes y cepíllate como de costumbre.
Utilízalo como un enjuague bucal. Se pueden hacer grandes lotes de enjuague bucal hirviendo ocho onzas de agua y luego agregando una cucharadita de bicarbonato de sodio. Guarda la solución en un recipiente esterilizado. Para una sensación más fresca, puedes añadir unas gotas de aceite de menta.

También:
Utiliza una pasta dental que contenga clorofila o come caramelos de menta para eliminar el olor feo de la boca.

Un remedio natural para la halitosis consiste en comer antes del desayuno un melocotón amarillo.

Si el problema es debido a la gingivitis (encías inflamadas o sangrantes), es preciso hacer un enjuague bucal con una mezcla de dos cucharadas de salvia roja con medio litro de agua. Deja que hierva, reposa unos 20 minutos y luego cuela.

Mezcla una cucharada de bicarbonato con media taza de agua y realiza un enjuague bucal por la mañana al levantarte y por la noche antes de acostarte.

Luego de comer mastica un clavo de olor, canela en rama o anís, excelentes para refrescar tu aliento.

Licúa 250 gramos de zanahorias, 125 gramos de pepinos y 125 gramos de espinacas. Bebe medio vaso después de cada comida.

Prepara un zumo con un durazno, un cuarto de mango, medio pomelo, media taza de agua y dos ramas de yerbabuena. Extrae el zumo del pomelo y luego licúa el resto. Bebe todos los días al mediodía.

Prepara una infusión con una cucharada de yerbabuena y una taza de agua, deja hervir diez minutos y bebe después de cada comida.

Hierve una cucharada de ajenjo con una taza de agua hirviendo. Tapa, deja refrescar. Bebe una taza después de las comidas.

Hierve unos minutos ¼ taza de zumo de frambuesa. Añade ¼ taza de agua, 2 gotas de aceite de menta piperita y ¼ de infusión de tomillo. Haz gárgaras y enjuaga después de cada comida.