«Los remedios de la Abuela»
1. Dolor de espalda
Es de las principales dolencias que un médico de cabecera suele recibir. En muchos casos se puede tratar con unos auto-cuidados y remedios:
Aplica compresas o paños calientes y fríos, ir alternando. Para el frío puedes usar una bolsa de congelados y envolverlo en una toalla.
Dormir en posición fetal y poner una almohada entre las rodillas puede ayudar a aliviar el dolor proveniente de la parte baja de la espalda al ayudar a extender las articulaciones de la columna vertebral.
Si se duerme boca arriba, coloca una almohada debajo de las rodillas, esto ayuda a aplanar la espalda al eliminar el arco de la zona lumbar y pudiendo así aliviar su dolor.
Si tienes que dormir boca abajo, coloca una almohada debajo de la parte baja de tu abdomen y pelvis y evita usar almohada en tu cabeza. Esto ayudará a que tu espalda no esté en una posición tan forzada.
2. Dolor de cabeza
La gran mayoría de dolores de cabeza no suelen ser peligrosos y se suelen aliviar mediante medicamentos, remedios, técnicas de relajación y cambios en el estilo de vida.
Aquí algunos consejos:
Beber abundantes líquidos sobretodo agua y evitar bebidas con alcohol o un uso elevado de bebidas ricas en cafeína (cafés, colas).
Si se siente dolor y tensión en la zona de la frente, tumbarse, cerrar los ojos y realizar masajes circulares en la frente con las yemas de los dedos pulgares.
Si el dolor y tensión es en la parte lateral, realizar presión y masajes circulares con las yemas de los dedos en esa parte lateral, yemas de la mano derecha para el lateral derecho y yemas de la mano izquierda para el lateral izquierdo.
Tomar un té de menta puede ayudar a relajarnos y algunos de sus componentes a calmar el dolor.
3. Congestión nasal
Habitualmente una nariz congestionada suele desaparecer sin tratamiento en unos pocos días.
Como consejos de autocuidado, aquí tienes algunos:
Inhalar el vapor que sale en un recipiente de agua caliente puede ayudar a aflojar y ablandar la acumulación de mocos de la nariz y así poder expulsarlos. Si a esa agua se le añaden unas hojas de eucalipto, se potenciará su efecto.
No se aconseja usar medicinas anticongestionantes más de tres días seguidos, a corto plazo pueden aliviar los síntomas pero su uso por más tiempo cabe la posibilidad que pudieran empeorarlos. Por ello si los síntomas persisten, consulta con tu doctor de cabecera.
4. Dermatitis
En muchos casos se producen por alguna reacción alérgica o por el contacto de una sustancia que irrita la piel.
Como consejos:
Hay que tratar de encontrar los causantes (producto irritante o alergeno) y evitar tener contacto con él.
No hay que rascarse, ello puede dañar la piel, que se extienda en más zonas del cuerpo y que bacterias puedan entrar y producir infección.
La aplicación de agua del mar, aloe vera o árbol del té, suele producir buenos resultados en muchos casos.
Sino desaparece hay que consultar con el médico de cabecera o mejor con dermatólogo (especialista en temas de piel).
5. Migraña
Una migraña se suele caracterizar por un dolor continuado e intenso en la cabeza.
Como consejos naturales:
Se recomienda estar hidratado, beber mucha agua y tener unas buenas pautas de alimentación sana y dormir las horas adecuadas.
Evitar el estrés y ansiedad. Es bueno relajarse y practicar ejercicios de relajación.
Algunos estudios indican que tomar almendras puede ayudar, al ser ricas en salicina (ingrediente de la aspirina), magnesio y vitamina E.
De no irse o ser severas hay que consultar con el médico para que pueda valorar un tratamiento y toma de medicamentos adecuados para esta enfermedad.
6. Estreñimiento
Si se tienen dificultades en expulsar, en muchos casos se soluciona cambiando la dieta, tomando una dieta más rica en fibra.
También hay que estar bebiendo la suficiente agua diaria recomendada y evitar el consumo de alcohol, cafeína, alimentos procesados y bebidas gaseosas.
La práctica de ejercicio regularmente y un dieta y estilo de vida adecuado reducen en un gran porcentaje el riesgo de padecer estreñimiento.
No se recomienda usar laxantes sin la consulta y prescripción del médico o profesional de salud, esto puede hacer que en su consumo el intestino se acostumbre y con el tiempo agravar el problema.
7. Dolor estómago, indigestión o acidez estomacal
Los problemas digestivos son uno de los problemas más comunes en las consultas médicas. En la mayoría de casos, en unos días junto a remedios y buenas pautas de vida y alimentación desaparece el dolor.
El alcohol, tabaquismo, exceso de peso, una mala dieta, tomar alimentos en mal estado, comer demasiado rápido, no masticar correctamente los alimentos o ir a dormir con el estómago lleno, suelen ser las causas principales de estos problemas.
Evitar comer alimentos picantes en exceso, alimentos grasos, comida procesas o bebidas gaseosas.
La toma de caldo de pollo, aplicar compresas calientes en la zona abdominal, ayudan a aliviar los dolores estomacales. La toma de un yogur natural ayuda a calmar el sistema digestivo y prevenir la acidez.
Si después de dos a cuatro días el dolor persiste o es muy intenso hay que consultar con un doctor.
8. Tos, resfriado y gripe
La tos producida por el virus de la gripe o resfriado común, es un síntoma que suele desaparecer en unos días por sí solo a la que el sistema inmunitario logra vencer al virus.
Importante resaltar que el uso de antibióticos no se usan para el tratamiento de la tos o resfriado.
Cuando se parecen estos síntomas se recomienda beber mucha agua. Como remedio el agua caliente o tibia mezclada con limón y miel es un buen remedio.
Si la tos persiste por varias semanas, hay que consultar con el médico de familia.
9. Acné
Son granos que pueden aparecen en diferentes zonas del cuerpo como la espalda, nalgas u hombros, aunque lo más habitual es en la cara y producirse en la edad de la adolescencia.
Como consejos de auto-cuidado:
Hay que evitar apretar, tocar o reventarse los granos. Puede causar cicatrices, marcas o infecciones.
La práctica de ejercicio ayuda a sudar y abrir los poros y eliminar toxinas, lo que ayuda mucho para este problema.
Beber agua, llevar una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras y dormir las horas recomendadas.
Evitar el uso de maquillaje y cremas que bloqueen los poros y que no sean acnegénicos.
Mantener la zona limpia con el uso de productos suaves, hidratantes y que no provoquen demasiada resequedad en la piel.
Evitar el estrés y tener paciencia, ello puede tardar meses en desparecer incluso con el uso de algún tratamiento.
María Macarena
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