En un acto ante más de 600 personas, el intendente de Escobar, y la precandidata a diputada nacional por Unidad Ciudadana, Laura Russo, criticaron las políticas de ajuste que “recortan derechos” a los sectores más desfavorecidos y le exigieron al gobierno de Mauricio Macri que cumpla con las obras de infraestructura que el distrito de 300.000 habitantes reclama desde que comenzó la gestión de Cambiemos.
“Quiero llegar al Congreso de la Nación para desde mi banca pelear por la puesta en funcionamiento del Hospital del Bicentenario de Garín, una obra que la gestión de la compañera Cristina (Fernández de Kirchner) dejó finalizada en un 95%. Pero el gobierno de Cambiemos considera a la salud pública un gasto y no una inversión y por eso deja a miles de escobarenses sin atención médica, mientras que la Municipalidad de Escobar asumió el compromiso de construir tres centros de salud que hoy atienden el triple de pacientes que el Hospital Provincial Erill, un edificio abandonado por la desidia de estas políticas de ajuste que recortan los derechos de los más desprotegidos”, enfatizó la precandidata a diputada Laura Russo en el discurso de apertura del encuentro, que convocó a los diputados Máximo Kirchner, Wado de Pedro, Luana Volnovich y a la precandidata a diputada nacional Vanesa Ciley, entre otros referentes del espacio que conduce Cristina Fernández de Kirchner.
En el acto también tomó la palabra el intendente Ariel Sujarchuk, quien se refirió a la reciente visita de Macri al bioparque Temaikèn acompañado de su hija Antonia: “Le pido al presidente que en lugar de venir a Escobar en helicóptero a darle de comer a los canguros, se detenga a ayudarnos a resolver los problemas de los escobarenses, que cada vez tienen más problemas para parar la olla, pagar los tarifazos que aplican sus empresas o las de sus amigos, o directamente para mantener sus puestos de trabajo ante la cantidad de fábricas que cierran sus puertas por las políticas de desindustrialización que ejecuta desde la Casa Rosada”.
El jefe comunal de Escobar concluyó: “Este es un gobierno insensible que recortó derechos a todos aquellos que más necesitan de la ayuda del Estado. A los recién nacidos les sacó el plan Qunita, a los chicos de primaria las entregas de libros escolares, a los pibes de secundaria las netbooks, a los jóvenes la posibilidad de estudiar gracias al Progresar, a las familias el plan Procrear, a los adultos mayores los medicamentos de PAMI, y hasta son tan insensibles que se metieron con las pensiones de las personas con discapacidad. Es un gobierno de gerentes que sólo favorece a los sectores más concentrados”.