Se trata de un documento que constata los procesos de aislamiento, aprovechamiento, eliminación y/o disposición final de los residuos. En dos meses de trabajo, Tigre alcanzó 50 toneladas de recolección diferenciada.
Gracias al compromiso de los vecinos con el programa Tigre Recicla y el esfuerzo realizado por la Cooperativa Creando Consciencia, Tigre ha obtenido su primer certificado de disposición final que autentica los procesos de aislamiento, aprovechamiento, eliminación y/o disposición final de residuos. A dos meses de la implementación del plan, ya se han tratado 50 toneladas de materiales.
Esta certificación es relevante y beneficiosa para los tigrenses, puesto que la agrupación no apropiada de materiales puede provocar la contaminación del medio ambiente. De igual forma, la acumulación en lugares no aptos de residuos trae un impacto paisajístico negativo, además de tener en algunos casos asociado un riesgo ambiental. Por este motivo, el Municipio trabaja en políticas fundamentales de sensibilización y concientización a través del plan Tigre Recicla.
En este sentido, para que el proceso de recolección sea más simple y efectivo, el Municipio ha dispuesto casi 100 ecopuntos distribuidos en lugares estratégicos del partido. Se trata de contenedores de color azul para residuos plásticos y otro de color verde para cartón y papel.
Una vez diferenciados, los reciclables son recolectados por camiones municipales de caja seca y son llevados a la Cooperativa Creando Conciencia, en Benavídez, donde se los separa nuevamente, para luego procesarlos y clasificarlos de acuerdo al tipo de material. Finalmente, se les da una disposición sustentable en empresas recicladoras de Tigre.
Por medio de la separación en origen, la comunidad reduce la cantidad de residuos, además de mejorar y proteger el medioambiente. El programa busca, además, ayudar a generar fuentes de trabajo local de manera sustentable.
