El piloto de Del Viso tuvo una Etapa 6 complicada por la rotura del turbo. Lo reparó y continuó pero cuando estaban por largar el segundo tramo, la prueba se canceló por la intensa lluvia. Por decisión de la organización fue directo a La Paz.
La Etapa 6 Arequipa-La Paz del Dakar 2018 fue durísima para Roberto Naivirt y el Liu Gong Dakar Team. Las montañas, la altura y la caída de nieve hicieron que se torne difícil el comienzo de la prueba especial pero se iba a complicar aún más. La rotura del turbo en el primer tramo cronometrado lo retrasó en el clasificador teniendo que parar para reparar perdiendo dos horas. Por suerte Omar Gándara le dio un turbo de repuesto y le permitió al “Panadero” solucionar el problema y continuar en carrera.
A partir de ese momento, Naivirt se dedicó a recuperar el tiempo perdido en el enlace pero se hizo de noche y cuando estaba listo para encarar la segunda parte, la organización por decisión propia no lo dejó largar por seguridad ante las malas condiciones climáticas. Por eso fueron directamente a La Paz arribando a las 22 hs. (hora de Bolivia) al campamento. De esta manera, Roberto Naivirt y Alejandro Schilling sumaron una etapa más en su largo camino a la rampa de llegada pero primero tienen que aprovechar el día de descanso para recuperar energías, acomodar la Toyota 381 y el sábado 13 de Enero afrontar una nueva etapa.
“En la primera parte se rompió el turbo a 4.500 metros de altura que por suerte se resolvió gracias a Omar Gándara que nos dio uno que tenía arriba de su camioneta y a unas personas que se acercaron a ayudar . Pudimos seguir lo único que cuando llegamos al segundo tramo con otros tres autos, lo hicimos de noche y lloviendo. Por seguridad la organización no nos dejó largar porque había mucha gente bajando la montaña que había ido a ver la carrera y nos hicieron ir directo a La Paz”, comentó Roberto.
“Hoy hablamos con los oficiales de la carrera y nos dijeron que mañana largamos. Estaban definiendo que tiempo nos iban a dar porque no abandonamos y no nos salteamos los waypoints, por decisión de la organización no largamos. Nosotros estábamos listos pero por seguridad no se largó”, agregó.
“La Toyota terminó con algunos inconvenientes propios de la carrera. Por suerte el turbo que pusimos funcionó perfecto y sigue entera, con un ruido en uno de los rulemanes que el equipo está solucionando. Ayer llegamos a las diez de la noche, pudimos descansar, recuperar energías para la etapa de mañana que será maratón. Así que hay que prepararse y dejar todo listo para seguir por este camino”, puntualizó.
“Quiero agradecer a José Luis Di Palma, Patricia Bianco, Daniel Herrero, Eduardo Kronberg, a todo el equipo Toyota y Pedro Fiol de Embragues LUK por ponerse a plena disposición de nosotros enviando todos los repuestos que necesitamos y por supuesto al resto de los sponsors. Gracias a todos ellos, seguimos en carrera”, finalizó.
Hoy es el día de descanso y mañana se pondrá en marcha la Etapa 7 La Paz-Uyuni con un enlace de 302 km. y una prueba especial de 425 km. denominada “maratón”.
