Damos una recorrida por el Nahuel Rowing Club, de la mano de su presidente quien nos cuenta sobre el mundo del remo.
Por: Nahuel Leto


Marcelo Sfeir es el presidente del Nahuel Rowing Club, nos cuenta la historia de la entidad empezando por su nombre “El nombre del club cambió, antes se llamaba Nacional Rowing Club y en ese momento en el año 1937 sale una ley que nada que no fuera del Estado tenía que llevar la palabra Nacional y para mantener las siglas cambio por Nahuel un nombre que le quedaba justo, por su significado”.

Al mismo tiempo que recorremos el club continua “Nuestro Club fue fundado por socios del Argentino Rowing Club, que tenía por entonces, fuerte raigambre en la selecta sociedad porteña de la época, el club se funda en el 1916 en una época muy turbulenta políticamente, estaba en discusión la neutralidad o el alineamiento con las potencias occidentales del país durante la Primera Guerra Mundial y localmente se iba a votar por primera vez con la Ley Saenz Peña”.

El actual edificio del Club fue la Quinta de la familia Urquiza y sede desde 1926, con los años se le hace una remodelación a principio de los 70 dejándolo como se ve actualmente, en su momento era un palacio de tipo francés, según nos dice Marcelo Sfeir,  al mismo tiempo que continua en su recorrida “Donde se guardan los botes eran las caballerizas y dependencias de los sirvientes y es la parte que queda original de aquella época”.

En cuanto a la experiencia del deporte el presidente nos dice “El remo es un deporte de un entrenamiento constante  y requiere mucho sacrificio  con lluvia, con frio, es un deporte colectivo sin pausas en el entrenamiento, sino perdés esa sensibilidad con el agua y esa sincronía con tus compañeros” y además agrega.

“En el remo pasa mucho que el que rema en una determinada formación, después no quiere remar con nadie más que no sean sus compañeros originales, en las tripulaciones se generan lazos que son para siempre, como en una familia” asevera Marcelo Sfeir.

Y continua en relación a la mujer y el remo “Hace treinta años atrás no había Remo oficial femenino, es maravillosa esta evolución natural de la sociedad”, deja entrever que es algo que se tenía que dar.

El club tiene una hectárea y media y con instalaciones que invitan a asociarse cuenta con pileta de natación semi olímpica, canchas de tenis, escuela de remo y canotaje, gimnasio, clases de boxeo recreativo, con espacios para pasar un día al aire libre.