En la presentación de su nueva sede central en Silicon Valley, la prensa quedó anonadada con una novedosa herramienta.


Apple, la compañía que revoluciona el planeta cada vez que presenta un nuevo producto tecnológico, invitó la semana pasada a la prensa a conocer su nueva sede en Silicon Valley, California.

El monumental edificio circular que se asemeja a un plato volador tiene todo tipo de detalles de vanguardia; sin embargo, los cronistas se sorprendieron por un detalle trivial al que algunos sitios, como Gizmodo, describieron como «la mayor innovación de la compañía desde el iPhone».

Los periodistas lo descubrieron cuando llegaron a la cafetería del edificio y vieron que los empleados pedían una pizza y se la llevaban a otro sector. Para eso, la pizza era colocada en una caja de cartón, pero diferente a las cuadradas que se utilizan en todo el mundo hace medio siglo.

El invento, diseñado por Francesco Longoni, el jefe del Apple Park café, fue patentado en el registro de propiedad de Estados Unidos en 2012 y, a primera vista, tiene la simpleza de los grandes inventos.

La caja es de formato redondo, lo que mantiene la pizza bien contenida y sin posibilidad de deslizarse en el interior. Pero la clave, según su diseñador, son los ocho agujeros superiores, que permiten que el calor escape y la pizza se mantenga crocante, evitando que se vuelva pastosa saturada con su propio vapor.