La mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo está tratando de dejar atrás una de las mayores fallas de seguridad de productos en la historia de la tecnología y ya se prepara para lanzar el Galaxy S8.
Los inversionistas y los analistas dicen que es fundamental para Samsung ofrecer una explicación convincente y detallada sobre lo que salió mal con el Nota 7 y cómo evitará que esos problemas se repitan si se trata de recuperar la confianza del consumidor.
«Tienen que asegurarse de que vienen limpios y tienen que tranquilizar a los compradores y explicar por qué esto no volverá a ocurrir», dijo Bryan Ma, analista de IDC, con sede en Singapur.
La razón a la que se llegó, según informa la fuente, es que la batería utilizada en este modelo de dispositivo presentó una serie de fallos técnicos difíciles de detectar en el proceso de fabricación y ensamblaje.