Los candidatos del Frente de Izquierda convocan a participar masivamente de la movilización del martes 18 de julio desde las 17h de Obelisco a Plaza de Mayo y el Ministerio de Trabajo.


Pitrola declaró: “Para el gobierno Pepsico es un ensayo de la política que se busca generalizar después de octubre: ataque a los convenios colectivos de trabajo y flexibilización laboral. La agenda de Macri es la de la Reforma laboral de Brasil, lo que le reclama la UIA y el conjunto de la clase capitalista. Pepsico delimita los campos de lo que está en juego en esta elección. De un lado, el ataque a los derechos laborales en el centro de la agenda oficial; del otro, la lucha de los trabajadores que se erige como la única oposición real al ajuste en curso.”

“Mientras los obreros de Pepsico se organizan para defender sus puestos y condiciones de trabajo, la burocracia sindical convoca a una marcha para “descomprimir” a fines de agosto y Cristina desalienta toda movilización social. Son los socios del ajuste macrista, que el Frente de Izquierda se propone remover de raíz. La ofensiva contra la clase obrera la enfrentamos políticamente y la derrotarán los trabajadores con su fuerza social, al servicio de los cuales está nuestra campaña electoral” concluyó Pitrola.

Marcelo Ramal, candidato a diputado por CABA, agregó: “Pepsico se visibilizó porque hay una Comisión Interna de izquierda que defiende los derechos laborales. El ataque de Bullrich a la izquierda es un mensaje contra la organización gremial y la defensa de los trabajadores: o se acepta la flexibilización laboral o se cierran las fábricas. Es una extorsión inadmisible. En contraposición, el Frente de Izquierda plantea la apertura de los libros contables de las empresas bajo control obrero y el reparto de las horas de trabajo disponibles sin afectar el salario.”

Ramal agregó: “Pepsico muestra de qué lado está cada bloque político que disputará en esta elección. Macri, Cristina y Massa quieren usar las urnas como desvío de la movilización contra el ajuste. Estamos frente a una clase social y un gobierno que quieren clausurar el país y una clase obrera que quiere levantarlo. El mensaje de la izquierda es que no esperemos hasta octubre: los trabajadores tienen que tomar en sus manos el destino de sus reclamos. La izquierda está donde debe estar: movilizándose junto a los trabajadores de Pepsico”.