La chica murió atropellada por el metro de Berlín y su familia quería determinar, leyendo sus últimos chats, si se trató de un accidente o de un suicidio
La justicia alemana rechazó este miércoles obligar a Facebook a proporcionar acceso a la cuenta de una adolescente fallecida a sus padres, que querían esclarecer las circunstancias de su muerte.
El Tribunal de apelaciones de Berlín revocó la decisión tomada en primera instancia en 2015, que la red social había recurrido, alegando el respeto a la vida privada de los contactos de la adolescente fallecida.
Los padres buscaban acceso a los contenidos publicados por la adolescente en Facebook antes de su deceso, en 2012. Con 15 años, fue atropellada por el metro de Berlín.
Así, esperaban poder entender las circunstancias de su muerte, si se trató de un accidente o de un suicidio, por si podían encontrar algún escrito que sugiriera que pensaba poner fin a su vida. El argumento traza un parecido al desarrollado en la novela «13 reasons why», publicada en el 2007 y llevada a la pantalla por Netflix este año. En dicha historia, las razones por las que una joven se suicidó quedaron plasmados en 13 cintas que fueron distribuidas entre sus compañeros.
Los padres de la menor adujeron que los contenidos de la cuenta de Facebook de su hija equivalían jurídicamente a un diario íntimo o a cartas, que pueden llegar a manos de los familiares tras una muerte en forma de herencia.
Sin embargo, en la decisión que tomó el miércoles, la justicia berlinesa respaldó el argumento de la red social sobre el respeto a la vida privada, y recordó que «el secreto de las telecomunicaciones está garantizado por la Ley fundamental» alemana y se aplica también a los contenidos de las cuentas de Facebook.
El tribunal regional agregó que el deseo de la madre era comprensible, pero que concederlo constituiría un peligroso precedente. Además, las personas con las que la hija de los demandantes estaba en contacto también podrían reivindicar que se respete la protección de esta correspondencia digital, de naturaleza privada, insistieron los jueces.
Por su parte, Facebook aceptó la decisión y dijo que tratará de encontrar una solución «que ayude a la familia y al mismo tiempo proteja la privacidad de terceros».
Durante el proceso en primera instancia, el tribunal de Berlín había considerado que el contrato pasado entre el internauta y Facebook entraba en el ámbito de la sucesión, incluyendo los contenidos digitales publicados en la cuenta. Además, la difunta era menor, por lo que sus padres tenían derecho a saber cuándo y con quién se comunicaba por Facebook, según la jurisdicción.
Facebook, que recurrió esta primera decisión, alegó, en cambio, que el acceso a los datos de la adolescente podía violar los contenidos privados de otros usuarios que se comunicaban con ella.