Pelar los duraznos y descarózalos. Procesar la pulpa hasta que quede bien desecha. Agregar el azúcar, el jugo de limón y la ramita de canela. Mezclar bien.
Paso 2
Poner la preparación en una cacerola gruesa. Las de cobre son ideales porque transmiten el calor de forma pareja. Cocinar la mermelada a fuego bajo, revolviendo suavemente de vez en cuando. Usar una cuchara de madera.
Paso 3
Para comprobar el punto, poner una cucharada en un platito, llévalo 2 minutos a la heladera para que se enfríe y pásale la cuchara de madera trazando un surco. Si se mantiene separado está listo, si se junta cocínalo un poco más.
Paso 4
En caliente, poner la mermelada de durazno en frascos esterilizados dejando 1 centímetro libre antes de llegar al borde. Tapar con tapas nuevas y esterilizadas y poner los frascos boca abajo 10 minutos. Pasado ese tiempo, darlos vuelta (ponerlos al derecho) y déjalos enfriar. Conservar los frascos en un lugar fresco, seco y oscuro durante 1 año. Una vez abierto, guardarlo en la heladera y comerlo dentro de los 15 días.
Tips
Elegir duraznos maduros, aportan el mejor sabor y la cantidad justa de pectina natural, que ayuda a espesar la mezcla sin necesidad de agregados.
El jugo de limón no solo realza el sabor sino que también contribuye a la conservación y estabilización del color.