Ingredientes:
- 300 gramos de pechuga de pollo.
- 1 paquete de tortillas de harina de maíz.
- Medio vaso de vino blanco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 3 pimientos (rojo, verde y amarillo)
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo.
- Unas gotas de salsa picante o un par de guindillas cayena
- 70 gramos de tomate triturado natural.
- Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Preparación
- Lo primero que debemos hacer es lavar la cebolla y los pimientos. Después lo picaremos todo en juliana, pero no demasiado gruesa. Por otro lado, pelaremos los ajos, los laminaremos y lo reservaremos todo.
- A la pechuga de pollo le retiraremos toda la grasa o huesos que pudiera tener, la cortamos longitudinalmente en varios filetes y con ellos haremos tiras, las salpimentaremos al gusto y reservaremos.
- En una sartén pondremos un poco de aceite de oliva a calentar a fuego medio y echaremos la cebolla, los pimientos y un poco de sal y los dejaremos que poco a poco se vayan pochando.
- Después echaremos las guindillas o unas gotas de salsa picante y vamos dejando que se hagan, removiendo suavemente de vez en cuando hasta que todos los ingredientes se queden dorados.
- Es en este momento es cuando tenemos que añadir los ajos, porque si los echamos antes, se acabarían quemando y su sabor estropearía la receta.
- También añadiremos el pollo, el tomate triturado y el vino y lo dejaremos cocinar durante unos 5 minutos, para que se pueda evaporar el alcohol.
- Cuando acabe, ya estará listo para servir no hace falta que repose. Por ello, cuando falte poco tiempo se deben ir calentando las tortillas para que los comensales puedan tenerlo todo listo y disfrutar de este tradicional plato mexicano.