El estándar de llave digital ( en su versión 1.0, que es la que publicaron ayer) permite usar un smartphone o dispositivo compatible para abrir las puertas del auto, trabarlas, encender el motor y permitir el acceso de otros al auto. También permite habilitar el control del auto por otros dispositivos (en un hogar conectado, por ejemplo) y facilitar el uso de autos de alquiler y administración de flota.
¿Qué significa esto? Que las actuales llaves digitales para abrir el auto (que ya están en el mercado y permiten controlar el auto a distancia) podrán ser reemplazadas por el teléfono; esto permite, por ejemplo, aprovechar la validación biométrica del dispositivo para impedir un uso indebido del auto. La comunicación se hará vía NFC (por proximidad) y Bluetooth.
Y, más importante, todo se hará con un estándar abierto y compartido: más allá de que exista alguna función particular específica a un modelo de auto, toda la industria usará la misma tecnología.