Diciembre 2001 recreará, los hechos económicos y sociales que derivaron en una de las crisis más profundas de la historia de la Argentina a fines de 2001. Todos sus episodios se podrán ver desde el 7 de junio.
Compuesta por seis capítulos de 40 minutos, Diciembre 2001 está basada en el libro El palacio y la calle, del periodista Miguel Bonasso, y desentraña, desde la ficción, los hechos de un momento trascendental en la historia de nuestro país.
La trama
La serie sigue los pasos de Javier Cach (Diego Cremonesi), un militante político que se desempeña como asesor de la Jefatura de Gabinete, en un gobierno de andar errático en manos de la Alianza.
El argumento gira en torno a las convicciones y deseos de Cach, que deben dar paso a los sinsabores permanentes a los que lo expone la práctica de gobierno. A partir de eso, él deberá enfrentar una de las peores crisis económicas, políticas y sociales que el país haya visto en su historia.
Los pormenores -conocidos- van de la renuncia de un presidente de manera anticipada a la muerte de decenas de argentinos por represión policial. Lo que se verá es Historia: una sociedad a la que le arrebataron sus ahorros y la excepcionalidad sin precedentes de cinco presidentes en una semana.
Realizado por Kapow, el thriller político está adaptado por Mario Segade y dirigido por Benjamín Avila (Infancia clandestina) y está protagonizado por un elenco que interpreta a personajes que marcaron una época.
El reparto está encabezado por Luis Luque (Chrystian Colombo), el mencionado Diego Cremonesi (Javier Cach), Nicolás Furtado (Franco Musciari), Jean Pierre Noher (Fernando de la Rúa), Luis Machín (Domingo Cavallo), César Troncoso (Eduardo Duhalde), Fernán Mirás (Carlos “Chacho” Alvarez), Jorge Suárez (Adolfo Rodríguez Saa) y Manuel Callau (Raúl Alfonsín).
También actúan Cecilia Rossetto (Inés Bruno), Manuel Vicente (Ramón Puerta), Alejandra Flechner (Hilda “Chiche” Duhalde), Vando Villamil (Carlos Ruckauf), Ludovico Di Santo (Antonio de la Rúa) y Sergio Prina (Héctor “El Toba” García).
La crisis de diciembre de 2001 instaló el llamado «Cacerolazo». Fue una crisis institucional potenciada por un desorden generalizado que impuso el grito popular de ¡Que se vayan todos! La situación provocó la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa, dando lugar a un período de inestabilidad política durante el cual cinco funcionarios ejercieron el Poder Ejecutivo Nacional en poco tiempo.