Es un espacio muy valorado por los vecinos, que sigue consolidándose año tras año, con el fin de recuperar el contacto de la comunidad con la naturaleza.
Se trata de un espacio verde de ocho hectáreas, construido por el municipio en conjunto con distintas escuelas e instituciones, que busca recuperar el contacto con la naturaleza y ofrecer al vecino un lugar de esparcimiento y educación ambiental.
Tras las tareas de recomposición ambiental, hoy puede observarse una gran variedad de flora y fauna, entre la que se destacan casi 90 especies de aves silvestres, que no se ven en cualquier lugar. Además de costear el Río Reconquista, la reserva también cuenta con una hermosa laguna, creada en 2019 en el espacio que antes ocupaba el antiguo chatarrero judicial.
Así, la reserva sigue consolidándose año tras año con la colaboración de escuelas, vecinos y distintas organizaciones, que alientan y fomentan el cuidado de los distintos espacios verdes de San Miguel.