A 130 años de su fallecimiento, el municipio realizó una jornada para recordar y celebrar a este histórico vecino del distrito.


La Municipalidad de San Miguel organizó ayer un emotivo homenaje a León Gallardo, a 130 años de su muerte. Con la participación de familiares, vecinos, escuelas y distintas instituciones, se realizó una misa en el Colegio San José para recordar a este ilustre vecino, en tierras donadas por él a las Hermanas Pobres Bonaerenses para construir un asilo de niños huérfanos a fines del siglo XIX.

Durante el acto, que encabezó el intendente Jaime Méndez en compañía del senador provincial Joaquín de la Torre y la diputada bonaerense Catalina Buitrago, se presentó el nuevo nomenclador de la avenida, que desde las calles Pardo a Conesa vuelve a llamarse León Gallardo, nombre que había sido establecido en 1895 y modificado en 1984.

La misa fue presidida por el Obispo de la diócesis de San Miguel, Damián Nannini, con la presencia de Veteranos de Malvinas y la participación de gran cantidad de vecinos. Se entregaron ejemplares del libro «Memorias de Ángel Gallardo» y hubo una exposición sobre la vida del homenajeado.

“Qué nos dejó León Gallardo, qué nos dejó esa familia maravillosa, de la cual hoy hay un montón de representantes acá: un gran ejemplo, desprendimiento, generosidad, amor por lo chico“, expresó el senador provincial Joaquín de la Torre, presente en el acto.

Por su parte, el intendente Jaime Méndez aseguró que fue un merecido reconocimiento a este histórico vecino: «tenemos la obligación de recordar a quienes ayudaron a construir nuestro pueblo, en este caso por su ejemplo de magnanimidad y por toda la obra que llevó adelante en San Miguel».

Luego de la misa y acto, se presentó una muestra en el Salón Municipal de Exposiciones con archivos y documentación histórica sobre su vida, además de distintas obras de arte pertenecientes a la familia, en colaboración con el Archivo Histórico de San Miguel y el Círculo de Bellas Artes.

Por último, se realizó una visita y recorrida por la histórica chacra que había sido de su propiedad, en donde sus descendientes brindaron historias y detalles del transcurrir de la vida familiar en ese histórico lugar de San Miguel.