El Gobierno está dispuesto a seguir recortando la modernización laboral para que se apruebe por fin la Ley Bases, pero la insistencia de los senadores de la UCR en introducir dos cambios sin consenso de Unión por la Patria y parte de la oposición dialoguista ponen en riesgo la sanción de la iniciativa.
En las negociaciones con los distintos bloques del Senado, de las que participa el secretario de Trabajo, Julio Cordero, a los referentes de la Casa Rosada les quedó en claro que la Ley Bases y el paquete fiscal sufrirán cambios en el recinto cuando los trate la Cámara Alta y en estas horas intentan que no se agregue en las iniciativas ningún artículo que pueda trabar o frustrar su aprobación.
El Gobierno aceptó que, se modifique el artículo 93, que crea la figura de “trabajador independiente” que puede tener a su cargo hasta otros 5 “trabajadores independientes” para llevar adelante un emprendimiento productivo.
Sin embargo, en el bloque de senadores radicales, conducido por Martín Lousteau, se insiste en dos nuevos cambios que no tienen consenso en otras bancadas y harían peligrar la sanción de la Ley Bases. Uno es la prohibición de las cuotas solidarias, el recurso para el financiamiento de los sindicatos a través de los descuentos compulsivos de una suma pactada en los convenios colectivos de trabajo, y otro es volver a incorporar la penalización de los bloqueos sindicales contra las empresas.
El clima ante la discusión de la Ley Bases en el Senado es de enorme incertidumbre. Si la iniciativa es rechazada, durante un año no podrá volver a debatirse. Y si vuelve modificada a Diputados, deberán votarse por sí o por no cada uno de los cambios.