En un partido caliente y con polémicas, Independiente igualó 2-2 con Barracas Central en el segundo duelo de la novena fecha de la Copa de la Liga. Hubo dos jugadas en las que las decisiones del árbitro Pablo Dóvalo generaron la bronca de los jugadores del Rojo y en especial de su entrenador, Carlos Tevez
A los 19 minutos hubo un hecho clave en el que todo Independiente reclamó una expulsión de Alexis Domínguez, quien minutos más tarde sería el autor del segundo tanto del Guapo. El delantero visitante llegó a destiempo y por el envión le dio de lleno en la canilla a Iván Marcone, cuya protección en esa zona le impidió que el tema pasara a mayores.
Pablo Dóvalo le sacó solo amarilla a Alexis Domínguez y tampoco recibió el llamado del VAR que estuvo a cargo de Luis Lobo Medina. El futbolista de Barracas Central mereció tarjeta roja porque la entrada debe ser configurada como una impetuosidad de alta. Esto se debe a que el punto de contacto es sobre una parte donde provoca que físico del adversario corra un serio riesgo.
En el final del partido hubo un reclamo por un supuesto penal de Carlos Arce en el final porque bajó la pelota con la mano. Antes, empujó de manera deliberada a Felipe Aguilar. Sin embargo, el juez Pablo Dóvalo y el VAR, con Luis Lobo Medina al mando, desestimaron la acción y dieron por concluido el partido.
“Fue un partido muy peleado. Fue una jugada que quiero dar el pase y justo me resbalo, pero no quise darle un planchazo. No hablé con Marcone y en el segundo tiempo me dieron un planchazo en la rodilla. No vi la jugada en el final, sé que reclamaron algo. Independiente juega muy bien, pero nosotros no le tenemos miedo a nadie”, expresó Alexis Domínguez, uno de los protagonistas de la jornada.