La Provincia News llego a Monte Grande para conversar con Sandra Pereyra. Ella es la mente y el corazón detrás de PiPiNa, un innovador producto de higiene femenina que está marcando un antes y un después en la vida de muchas mujeres.
Por: Sol Urroz y Carolina Badano
Sandra es la creadora de PiPiNa Higiene, una marca cuyo nombre nace del afecto personal: “Siempre he tenido la costumbre de llamar ‘PiPi’ o ‘PiPiTa/o’ a mis seres queridos, y mi última perrita rescatada se llama Titina. Al pensar en el nombre del producto, combiné ese cariño personal con el uso que se le daría, y así nació ‘PiPiNa’. Creo que fue la mejor elección, ya que muchas personas lo encuentran divertido y fácil de recordar, además de transmitir claramente su propósito”.
Este emprendimiento es mucho más que un nombre simpático, es una solución práctica y discreta que responde a las necesidades de mujeres de todas las edades: “Desde niñas hasta adultas. Nos facilita la vida en múltiples situaciones: desde usar baños públicos poco higiénicos, baños químicos, baños pequeños como en micros o aviones, hasta cuando simplemente no hay un baño disponible. Es una herramienta que brinda autonomía y comodidad en momentos en los que antes nos sentíamos limitadas”.
El producto estrella de PiPiNa es un cono urinario femenino descartable. A diferencia de los modelos reutilizables de silicona que requieren limpieza posterior, PiPiNa ofrece una solución descartable, higiénica y segura: sin fugas, filtraciones ni desbordes. Un detalle no menor es que incluye papel higiénico en su interior, pensado para minimizar el contacto y hacer la experiencia aún más práctica.
La idea nació de una necesidad personal. Sandra relata que desde los 26 años trabaja en la calle y sufría recurrentes infecciones urinarias por no encontrar baños limpios y accesibles. Durante la pandemia, esas infecciones desaparecieron al quedarse más tiempo en casa. Fue ahí cuando comprendió que necesitaba encontrar una solución real. Se inspiró en productos europeos, adaptó los diseños a la realidad local y comenzó a probarlos con amigas y clientas, cuyos comentarios fueron clave para perfeccionar el diseño final: ergonómico, compacto y funcional para todas.
Además, PiPiNa es 100% sustentable. Está confeccionada con cartulina reciclada y biodegradable, que se degrada en menos de un año, e impresa con tintas ecológicas a base de agua. Esto no solo minimiza el impacto ambiental, sino que convierte al producto en una opción ética, práctica y responsable.
“Nuestro objetivo principal con PiPiNa es brindar bienestar, seguridad y salubridad a las mujeres cuando están fuera de casa. Queremos que se sientan cómodas y protegidas en cualquier situación. Nuestro lema, ‘Donde y cuando nos necesites’, refleja nuestro compromiso con ellas. Además, nos emociona ver cómo muchos hombres eligen PiPiNa para sus hijas, parejas o madres. Eso habla de una empatía creciente que celebramos”.
Respecto al mercado actual, afirma que está en pleno crecimiento: “Al ser un producto innovador y con un propósito claro, solo necesitamos que la gente sepa que existe. Con ponerlo cerca de la caja o en un lugar visible, la compra es inmediata. Todas hemos pasado por un momento incómodo y sabemos lo que significa tener una solución práctica a mano”.
PiPiNa se comercializa actualmente en farmacias, perfumerías, ortopedias y tiendas outdoor, además de su propia tienda online. La recepción por parte de las usuarias ha sido tan positiva que cada nueva compra viene acompañada por un cálido mensaje: “¡Bienvenidas al bienestar!”. Porque como bien dice Sandra, después de conocer PiPiNa, hay un antes y un después.