Tras un monitoreo preventivo del Centro de Operaciones Municipal (COM) de San Miguel, una operadora de cámaras observó a dos hombres en actitud sospechosa, avisó a la supervisora y se envió una patrulla al lugar.
El móvil de la Policía Municipal observó que los hombres ingresaron a un comercio de la zona y decidió apostarse en la puerta. A su vez, solicitó apoyo de otro móvil cercano y, luego de unos minutos, los sospechosos salieron del comercio y les solicitaron identificación.
Los agentes notaron cierto nerviosismo en los hombres, así que decidieron tomar posiciones de alerta. Fue entonces cuando resolvieron hacer una requisa y lograron secuestrarle a uno de ellos un revólver calibre 38, cargado con seis municiones en su tambor, listas para ser disparadas. Además, el otro hombre también tenía en su poder un revólver calibre 32.
Rápidamente los delincuentes fueron detenidos y trasladados a la Comisaría Tercera de San Miguel, donde quedaron a disposición de la Justicia, bajo la carátula de portación ilegal de arma de guerra.