El establecimiento, que fue dirigido por el Papa Francisco, cuenta con 185 camas disponibles para hacer frente a la pandemia.
La Municipalidad de San Miguel firmó un convenio de cooperación con el Colegio Máximo de San José para que esa histórica institución pueda recibir pacientes en el contexto de la emergencia sanitaria que atraviesa el pais.
De esta manera, se suman a la infraestructura de Salud municipal 185 camas en habitaciones individuales con baño, distribuidas en dos alas diferentes del edificio. Por su parte, estas alas cuentan cada una con dos plantas, lo que permite distribuir el espacio en cuatro sectores independientes, algo fundamental para las distintas necesidades médicas.
Allí se atenderán pacientes con patologías leves o asintomáticas, que deban permanecer internados. Además, la Municipalidad equipó el lugar con una sala de shockroom, con tubos de oxigeno y monitores. La institución, por su parte, asistirá con personal de mantenimiento, cocina y portería, entre otros servicios.
En ese mismo predio funciona la escuela Municipal de Enfermería, cuyos estudiantes avanzados brindarán apoyo y asistencia al equipo médico y de salud.
Fundado en 1931, el Colegio Máximo tiene el privilegio de haber sido casa del Papa Francisco, como alumno y rector de la institución. Se trata de un lugar icónico, tradicionalmente un espacio de formación para jóvenes jesuitas. Actualmente, es dirigido por el padre Francisco Gismondi SJ y funciona como centro de convenciones espirituales y de otros tipos.