Juan Román Riquelme tuvo su gran despedida en Boca. En una Bombonera colmada por los hinchas, uno de los máximos ídolos de la historia xeneize brindó su última función en la cancha acompañado de invitados de lujo como el mismísimo Lionel Messi, en un encuentro que enfrentó a los integrantes del Boca de Carlos Bianchi que se impusieron por 5-3 ante los de la Selección Argentina.
El encuentro comenzó cerca de las 18.30 y fue una jornada cargada de emotividad. Desde el inicio, el diez salió al campo de juego envuelto en un gritó que bajaba de las tribunas cuando los hinchas coreaban su nombres.
Estuvo presente el Virrey, quien se llevó varias ovaciones y se lo notó conmovido, especialmente sobre el final del evento cuando Riquelme le dedicó unas palabras. «Usted es el culpable de que todos los bosteros pensemos que ganar la Copa Libertadores es fácil. Si la gente nos tiene cariño a todos nosotros es porque nos enseñó a competir», le dijo.
Lo ocurrido en el campo de juego fue anecdótico, pero los hinchas deliraron al ver nuevamente a varios de los ídolos del club, entre los que se encuentran Óscar Córdoba, los miembros del actual Consejo de Fútbol Jorge Bermúdez, Mauricio Serna, Raúl Cascini y Marcelo Delgado, los extécnicos de la institución Hugo Ibarra y Sebastián Battaglia, entre muchos otros. Incluso Riquelme se dio el gusto de marcar un último gol.
Sobre el final del encuentro, Leandro Paredes dejó de vestir la camiseta Albiceleste y se puso la azul y oro para hacer delirar a la Bombonera que se ilusionó una vez más con su regreso a futuro. Además, en los últimos minutos ingresó Agustín, el hijo de Román, para compartir unos minutos en cancha. Sergio Manteca Martínez, uno de los ídolos de chico de Riquelme, puso el broche de oro al marcar el 5-3 en la última acción del juego.
Tras el final, Riquelme tomó el micrófono para hablarle a los presentes. Se puso la diez de Boca con el nombre de Diego Maradona, tal como hizo el astro con él hace unos años en ese mismo escenario, aprovechó para agradecerles a sus excompañeros, le dedicó unas palabras a sus exentrenadores y cerró acongojado: «Ojalá este cariño dure hasta el último día. Los quiero mucho, les mando un beso muy grande».