El Gobierno argentino anunció cambios en el Servicio Militar Voluntario para jóvenes de 18 a 28 años, con el objetivo de mejorar su formación educativa y profesional. El programa incluirá la finalización del secundario y capacitación en oficios, además de una mayor duración de la instrucción militar.

El Gobierno argentino ha decidido modificar el Servicio Militar Voluntario, un programa que existe desde 1994, con el objetivo de fomentar el ingreso de jóvenes que actualmente no estudian ni trabajan, brindándoles una formación integral que va más allá de la capacitación castrense.

Las reformas incluyen la ampliación del rango etario de 18 a 28 años, la obligatoriedad de terminar el secundario para avanzar en el programa y la incorporación de una plataforma de desarrollo personal y profesional. Esta plataforma, coordinada con el Ministerio de Capital Humano, ofrecerá capacitación en oficios como cocina, mecánica, albañilería, soldadura, tornería y conducción, con certificación oficial para facilitar la inserción laboral futura.

Además, se incrementará la duración y el contenido de la instrucción militar inicial, incorporando módulos sobre asistencia en emergencias, respuesta ante catástrofes y tareas de apoyo a la comunidad. Este enfoque busca preparar a los soldados voluntarios no solo para la defensa territorial, sino también para intervenir en situaciones críticas dentro del sistema nacional de protección civil.

El programa continuará ofreciendo como contraprestación un sueldo mensual, aguinaldo y aportes jubilatorios transferibles al finalizar la permanencia.

Sin embargo, la iniciativa ha generado críticas en algunos sectores de las Fuerzas Armadas, que consideran que las reformas no abordan adecuadamente las necesidades estructurales y operativas de las instituciones militares. Estas críticas sugieren que, si bien las reformas buscan mejorar la formación de los jóvenes, podrían no ser suficientes para fortalecer la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas.