Desde hace 30 años trabaja en Campana con una carrera dedicada a la atención primaria de la salud. Hace más de una década, está en el CAPS N°18 del barrio Siderca ofreciendo su tiempo, compañía y respeto a cada paciente.
Leonor Paredes tiene 35 años de profesión. Comenzó en San Fernando y, desde hace 30, cumple con su rol de enfermera en Campana.
Llegó con la intención de acompañar a su padre y hermano y logró complementar su vida familiar con una excelente carrera profesional.
Tras una breve pasantía en el vacunatorio del Hospital Municipal San José, Leonor se dedicó exclusivamente a la atención primaria de la salud. Trabajó durante 19 años y medio en el barrio Villanueva y, desde hace 11, está en el CAPS N°18 de Siderca, donde días atrás la visitó el intendente Sebastián Abella.
En un diálogo ameno, ella destaca el valor de los CAPS al momento de trabajar en la prevención. “Todo se trata de enseñar a través de charlas y acercándose a la comunidad de una manera más directa”, dice.
Además, enfatiza que es sumamente significativo tener un contacto más personal y asegura que “el paciente que pasa por aquí siempre vuelve. Lo importante en los CAPS es la confianza”. Y ante este desafío, Leonor comenta con una sonrisa que a ella “le gusta más la atención primaria”.
Con tantos años de experiencia, piensa un rato largo al intentar destacar algún episodio de su vida profesional. Sin embargo, recuerda con satisfacción cómo en Villanueva, junto a una colega, lograron salvarle la vida a un pequeño de 1 año y medio, con RCP, luego de que se ahogara en una pileta.
“Ese día lloramos todo de emoción. Esta profesión te regala muchas cosas lindas. Hay pacientes que vacuné cuando eran pequeños y hoy me traen a sus hijos e incluso sus nietos. El agradecimiento de la gente es lo más gratificante, siempre”, comenta.
Su espacio está repleto de fotografías, afiches, dibujos y carteles. Todas, muestras de agradecimiento por la buena atención y el amor. Los exhibe con orgullo mientras subraya que “venir a la salita tiene que ser algo agradable para todos”.
Leonor recibe allí a pacientes no solo de Siderca sino también de Las Praderas, Lubo, Ariel del Plata, Malvinas, Otamendi, La Lucila y Los Cardales, entre otros, dado el lugar estratégico donde está ubicado el CAPS.
“Siempre nos sentimos acompañadas por la Secretaría de Salud y trabajamos tranquilas. Es fundamental no solo que tengamos los recursos necesarios para hacerlo sino, sobre todo, que nos pregunten cómo estamos”, indica.
Llegando al final de la conversación alguien golpea la puerta de su consultorio y Leonor, amablemente, les pide que aguarde un momento. Aprovecha así la oportunidad para destacar que el valor de la espera y el respeto.
“Mi compromiso es brindarle a cada paciente el tiempo que corresponde. Trato de escucharlos, de ponerle la oreja y ser también su compañía. Por eso, les pido que me esperen porque cada uno de ellos también tendrá el tiempo que merece”, completa Leonor y retoma su atención al público.