De la mano de Grupo Quijotes, «Andar Sin Pensamiento» se presentó en el Lope de Vega ante un buen marco de público que disfrutó un sábado más de Teatro Pilarense.


Tango y fantasía, melancolía y humor. «Andar Sin Pensamiento», premiado texto del argentino Jorge Huertas, invita a sumergirse en una historia de amores y fantasmas, con espacio para la reflexión.

Una puesta de escenografía y luces minimalista pero lograda, más el toque distintivo de la música en vivo, le dieron a la obra una ambientación especial. La misma contó con dirección de Guillermo Romani, escenografía de Stephanie Zimmermann y Asistencia General de Sonia Sidoti.

Las actuaciones de Andrea Barraza, Juan Morales, Miriam Pinto y Fernando Rodríguez llevaron el espectáculo con ritmo y emotividad.

La obra, cuyo título nació del tango de los hermanos Expósito «Naranjo en Flor», transcurre en el mismísimo cementerio de la Chacarita. Allí, Atilio y Johnny, dos veteranos e irredentos mujeriegos, han llegado al colmo: la soledad de las viudas, llenas de dolor, deseo y nostalgia, los atrajo a jugar su seducción en ese lugar.

El amor es el tema fundamental en esta comedia en la que estos viejos amigos rememoran anécdotas y fechorías. Aventureros y mujeriegos a su estilo, uno de ellos sólo habla de tener sexo cuando surja el levante, mientras que el otro necesita una relación más profunda, un romance. Apuestas y recuerdos van y vienen. Clásicos temas de hombres, donde ninguno quiere quedarse atrás, y cada cual miente a su modo.