El senador provincial Sebastián Galmarini visitó la Escuela N° 28 Antártida Argentina del Barrio San Isidro, allí entregó un subsidio para que puedan mejorar el establecimiento.
“Yo soy uno de los argentinos que se cayó en la escuela pública y me niego a que el Estado las abandone”, indicó.
Junto a los precandidatos a concejales de 1País SanIsidro, Federico Meca y Soledad “Pupi” Durand, el senador Sebastián Galmarini estuvo presente y entregó un subsidio a la Escuela N° 28 Antártida Argentina del Barrio San Isidro (BASI). Durante la visita expresó: “Este es un Gobierno que empuja a los chicos a las esquinas. Yo soy uno de los argentinos que se cayó en la escuela pública y me niego a que el Estado las abandone”.
“Acá se ve claramente la insensibilidad y la falta de compromiso con los sectores vulnerables. Es motivador ver como el barrio y la comunidad educativa trabajan en conjunto para que estos chicos tengan una educación de calidad”, agregó.
Por su parte, Ana María Bologna, presidenta de la Cooperadora expresó: “Con mucho esfuerzo estamos sacando nuestra escuela a flote. Con esta ayuda vamos a poder comprar una heladera para el comedor, poner en condiciones las barandas y pintar los pasillos, entre otros arreglos”.
En el mismo sentido “Pupi” Durand manifestó: “Estamos presentes y acompañando a esta comunidad que tanto pelea por una educación digna. Queremos que el Intendente rinda cuentas de los fondos que recibe de Nación, por la ley de financiamiento educativo; pero la escribanía que tiene Posse en el Concejo no da respuestas».
Otro de los reclamos que tuvieron los Directivos y miembros de la escuela Antártida Argentina fue la de brindar la doble escolaridad a los más de 73 chicos que asisten. Al respecto Galmarini indicó: “Nosotros fuimos con ese reclamo a la Provincia y hoy lo reiteramos. Estamos convencidos que el Barrio San Isidro y los monoblocks de Boulogne necesitan que sigamos impulsando este pedido para que los padres de los alumnos puedan ir a trabajar, desarrollarse y que los chicos estén contenidos en el lugar que se merecen”.
Hace dos años, Galmarini colaboró con la Escuela donando una bomba extractora para poder subsanar los reiterados problemas de inundación que sufría el establecimiento y que ocasionaba el cierre del comedor por varios días.