El presidente Javier Milei reconoció anoche la derrota electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y pidió aceptar el resultado con madurez política. “Hemos tenido una clara derrota y hay que aceptarlo”, afirmó desde el búnker del oficialismo, donde se vivió un clima de desazón tras confirmarse la amplia ventaja del peronismo liderado por Axel Kicillof.

Con más del 80 por ciento de las mesas escrutadas, Fuerza Patria obtuvo alrededor del 47 por ciento de los votos frente al 33,8 de La Libertad Avanza, lo que significó una diferencia de más de 13 puntos. El revés se convirtió en la primera gran derrota del presidente en las urnas desde que llegó al poder y un golpe político de peso de cara a las legislativas nacionales de octubre, teniendo en cuenta que la provincia de Buenos Aires concentra casi el 40 por ciento del electorado del país.

En su discurso, Milei admitió errores en la estrategia electoral y atribuyó parte del resultado al peso del aparato peronista en la provincia. Sin embargo, dejó en claro que no habrá cambios en el rumbo económico. “No se va a modificar el rumbo, sino que se va a redoblar. Vamos a seguir defendiendo con uñas y dientes el equilibrio fiscal y vamos a mantener el esquema cambiario”, aseguró, en un mensaje directo a los mercados que habían mostrado fuertes turbulencias en la previa de la votación.

El mandatario se mostró autocrítico en el plano político, pero insistió en que el camino elegido es el correcto. “Esto nos obliga a revisar, a aprender y a mejorar. Pero bajo ningún punto de vista vamos a abandonar las reformas que necesita la Argentina”, subrayó ante dirigentes y militantes que lo acompañaron en el búnker.

El resultado bonaerense tuvo un inmediato impacto económico: las acciones argentinas registraron una fuerte caída en el índice Merval, los bonos soberanos operaron con pérdidas y el peso volvió a estar bajo presión en los mercados paralelos. Analistas advierten que la derrota podría complicar la capacidad del Gobierno para avanzar con su agenda en el Congreso, donde ya enfrentaba dificultades tras el reciente rechazo legislativo a su veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Con este traspié, Milei encara ahora una campaña cuesta arriba hacia las elecciones legislativas del 26 de octubre. Mientras Axel Kicillof emerge como la figura central de la oposición y proyecta su liderazgo a nivel nacional, el presidente busca reacomodar su estrategia política sin ceder en el terreno económico, convencido de que el camino del ajuste fiscal es la única vía para estabilizar al país.