El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, sumó otro capítulo al conflicto que mantiene con el gremio de Camioneros y anunció una serie de medidas para mejorar el servicio de recolección de residuos.
“Queremos tener una ciudad cada vez más limpia. No vamos a permitir que pasen cosas como las que pasaron la semana pasada, que algo tan sensible como la limpieza de la ciudad esté en juego por actitudes que no corresponden. Si una empresa demoró el servicio, nuestro compromiso es estar del lado de los vecinos. (La Ciudad) no es de un gremio, no es de una empresa“, sostuvo Macri en conferencia de prensa.
Detrás de la protesta a la que hizo referencia el jefe de Gobierno porteño estaba la decisión revisar la preadjudicación del sistema de acarreo en CABA, otorgada durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, que la nueva administración consideró “carísima” y “escandalosa” y que finalmente dio de baja.
La semana pasada el propio Macri explicó: “La decisión de dar de baja la preadjudicación se tomó, ya que resultaba muy onerosa para la Ciudad y la ataba a ese contrato durante los próximos 10 años. Implicaba una erogación de las arcas públicas de 360 millones de dólares. Además, se estipulaba un anticipo de 8 millones de dólares para las empresas y obligaba al Gobierno a pagar el costo de operación”.
En aquel momento, el jefe de gobierno anunció que el servicio lo continuará prestando la Ciudad de Buenos Aires con un costo equivalente a menos de la mitad del valor calculado en ese proceso licitatorio.