Tras colgar los botines, el Pipita comenzó a jugar al pádel. Al principio lo hacía de forma recreativa, pero poco a poco le volvió a picar el bichito de la competitividad, que tantos años tuvo en el fútbol. La parte atlética la conservaba, le restaba perfeccionar la técnica.

Gonzalo arrancó anotándose en torneos con mejores jugadores y mayor dificultad. Y su rutina familiar en Miami comenzó a girar alrededor del Pádel Club Miramar, donde asiste con su mujer y su hija de 5 años. 

Este martes, el ex jugador de la selección argentina salió campeón de la categoría Open de Pádel, junto al venezolano Tarek Deham como compañero. La dupla sudamericana se llevó un premio de 300 dólares estadounidenses. La competencia realizada en el club al que asiste constantemente el ‘Pipita’, pertenece al ex padelista profesional Alejandro Lasaigues. El nacido en Caballito es considerado uno de los mejores de la historia del deporte. Además, supo estar invicto durante cinco años y fue número uno del ranking durante ese tiempo.