Este domingo 29 de junio de 2025, el oficialismo peronista en Formosa volvió a imponerse con claridad en las elecciones provinciales: con más del 97 % de las mesas escrutadas, la postulación de convencionales y diputados obtuvo alrededor del 67 % de los votos.
Aprovechando el fallo pendiente de la Corte Suprema, que cuestionaba la cláusula de reelección indefinida, Insfrán impulsó una ley para reformar la Constitución provincial. Ahora, con mayoría en el recinto, se espera que la Convención refuerce este cambio y le permita una nueva candidatura en 2027, argumentando que el actual mandato cuenta como el primero bajo la nueva carta magna.
Mientras tanto, La Libertad Avanza (LLA) irrumpe con fuerza en Formosa: debutó alcanzando el 11 % de los votos a nivel provincial, sin apoyo explícito de figuras nacionales, consolidando una identidad local y ganando terreno en un territorio tradicionalmente dominado por el PJ.
En contraposición, la oposición tradicional logró apenas un 20 %, quedando lejos del oficialismo y sin lograr capitalizar el fenómeno libertario. Según el análisis, estos partidos siguen anclados hace décadas en una estrategia basada en denuncias de clientelismo, que no logran entusiasmar al electorado .
Formosa sigue siendo un bastión del peronismo desde 1983, con Insfrán gobernando desde 1995 y modificando la Constitución en 2003 para eliminar límites de mandatos. Durante ese tiempo, ha sido criticado por su estilo autoritario y la notable dependencia de la provincia del empleo estatal.
Con este resultado, se consolida un escenario bisagra: de un lado, el PJ profundiza su hegemonía y reconfigura las reglas del juego; del otro, LLA emerge como alternativa creíble.