En respuesta al veto que el presidente Javier Milei firmó recientemente sobre la Ley de Financiamiento Universitario, los gremios docentes anunciaron un paro nacional de 24 horas para este viernes 12 de septiembre. La medida, convocada por FEDUN, CTERA, CONADU, FATUN, UDA y otras organizaciones del Frente Sindical Universitario, busca expresar el malestar del sector frente al recorte presupuestario que consideran “una afrenta al derecho a la educación pública”.

Además del cese de actividades, los gremios confirmaron que realizarán una Marcha Federal Universitaria el día que el Congreso de la Nación debata el rechazo del veto. Esa movilización se plantea como parte de una estrategia de presión institucional y social para que se revierta la decisión presidencial.

Entre los temas que preocupan al claustro docente se destacan: la pérdida salarial acumulada, que según los gremios supera el 50 % del poder adquisitivo; la falta de actualización de los salarios de docentes y no docentes de acuerdo a la inflación; los recortes al presupuesto universitario; y el efecto que estos recortes tienen sobre el funcionamiento cotidiano de las universidades.

También advierten que el veto pone en riesgo los instrumentos que la ley establecía como esenciales: la reapertura de paritarias para recomponer salarios, la creación de un fondo especial para infraestructura y gastos de funcionamiento, la garantía del financiamiento para carreras estratégicas y becas.

El proyecto había sido aprobado por el Congreso con amplia mayoría en Diputados, pero no logró los dos tercios necesarios para evitar ser vetado.

Docentes universitarios y no docentes advierten que si no se revierte el veto, la universidad pública podría entrar en una situación de crisis estructural, con deterioro de la calidad educativa, afectaciones en investigación, deserción de docentes o técnicos, y dificultades para mantener servicios básicos.

Por su parte, algunas voces políticas de oposición ya anunciaron que evaluarán convocar a sesión especial en el Congreso para insistir con la ley vetada.