La ley Ómnibus, comenzará a ser votada de manera particular por Diputados este martes desde las 14, tras su aprobación en general y el cuarto intermedio activado el viernes pasado.
El Gobierno se expondrá a dos situaciones determinantes: sufrir un desguace aún mayor de la iniciativa y digerir, en el balance del Ministerio de Economía, lo que perderá del Producto Bruto Interno (PBI) si cede ante el espacio dialoguista.
El oficialismo apunta a un debate por capítulos del texto en cuestión. No obstante, la desorganización de las propias bancadas que apuestan al curioso “consenso”, sumada a la oposición kirchnerista y la izquierda, derivaría en una definición caótica de artículo por artículo.
Durante la jornada de ayer, el oficialismo de la Cámara baja realizó llamadas y mantuvo reuniones informales con referentes de las bancadas opositoras, incluido el kirchnerismo. El inconveniente es que las negociaciones estuvieron empantanadas este lunes por el tironeo entre una Casa Rosada con fusibles ya quemados y los gobernadores. Bajo estos parámetros el jefe libertario, Oscar Zago, estará desde temprano en Diputados para un último escaneo previo al recinto. En tanto, a las 12.30 reunirá a su bloque.