Javier Milei se encamina a lograr una victoria política hoy en la Cámara de Diputados tras haber asegurado los votos suficientes para blindar el veto a la nueva fórmula jubilatoria. 

Los sectores dialoguistas finalmente sufrieron bajas resonantes. Algunos cambiaron de posición por considerar que obtienen mayor rédito político si se acercan a los libertarios, otros por presión directa de gobernadores que negocian en forma constante recursos con la Casa Rosada.

La UCR es el bloque más golpeado. A pesar de que la reforma jubilatoria es su proyecto y hace tres meses votó en forma unánime a favor, ayer por la tarde cinco diputados se fotografiaron junto con el Presidente en la Casa Rosada en un claro gesto político de apoyo al oficialismo. Más allá de Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi -que posaron sonrientes junto a Milei, su hermana Karina y Martín Menem-, la bancada que conduce Rodrigo de Loredo podría tener más ausencias o conversiones de último momento, como Pamela Verasay, Lisandro Nieri, Roxana Reyes o Francisco Monti.

Por otro lado, el radical entrerriano Pedro Galimberti renunció a su banca un día antes de la sesión para asumir en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y será reemplazado por Nancy Ballejos, del PRO.

Las tensiones internas en el radicalismo llegaron a tal punto que a la guerra de declaraciones cruzadas se sumó la amenaza del Comité Nacional -que preside Gastón Manes, hermano del neurocientífico- de sancionar a los diputados que cambiaron de postura.