Dos de los integrantes de la Escuela Municipal de Taekwondo volvieron a exhibir todo su potencial y se lucieron entre los mejores del país en sus categorías.
Ramiro Santillán y Guadalupe Cejas fueron de la partida en el certamen Apertura del torneo Nacional de la disciplina que se desarrolló en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) porteño e hicieron gala de sus condiciones.
Santillán se coronó campeón en la categoría Juveniles rojo para más de 78 kilos, mientras que Cejas, no pudo avanzar a la instancia decisiva al caer frente a la representante de Córdoba en una disputada pelea.
“Estoy muy contento y conforme por lo que hicieron los chicos. Ellos la rompieron en 2022 y este año también la van a romper. En este 2023 han subido de divisional, pelean contra chicos de 15 a 17 años, son juveniles y además combaten en una categoría superior: cinturón rojo. Es otro nivel, otra jerarquía por eso la idea es sumar experiencia. El nacional más importante es el Clausura, el de fin de año, y a eso apuntamos”, analizó Damián Malaquías, quien está al frente de la sede de la Escuela de Taekwondo que funciona en el Club Municipal Lagomarsino.
El año pasado, tanto Ramiro como Guadalupe descollaron en Mar del Plata y se consagraron campeones de los Juegos Bonaerenses. Y este año no solo intentarán revalidar esa corona sino que buscarán ir por más.
Santillán, de un importante crecimiento físico y técnico, no tuvo rivales en su categoría. Gritó campeón en el Apertura y ya le apunta al Clausura, que es el más importante de la temporada. “Con el título, Ramiro ganó la plaza para la Federación Bonaerense, pero esa plaza puede ser utilizada por cualquier artista marcial. Nosotros debemos pelear los torneos rankeables y los dos primeros accederán el Clausura”, explicó Malaquías.
Por su parte, Cejas intervino en la categoría Juvenil Rojo hasta 46 kilos y no pudo superar el escollo planteado por la representante de Córdoba en una pelea pareja y cerrada. “Guada ganó el primer round pero perdió los otros dos. La afectó mucho el descenso de peso y llegó desgastada”, analizó el entrenador.
Y pensando en lo que viene, Malaquías adelantó un posible cambio de estrategia: “quizas con Guadalupe tengamos que subir una categoría de peso y trabajar bien fuerte allí”. “Esto pasa permanentemente con los chicos, es algo normal aunque perder un torneo no es lindo pero es experiencia, se aprende más perdiendo que ganando”, completó.