El tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, vuelve a quedar bajo la lupa judicial por la mansión de Ayres Plaza, en Pilar, presuntamente vinculada a él a través de terceros. Este lunes, los señalados como testaferros —la jubilada Ana Lucía Conte y su hijo, el monotributista Luciano Pantano— harán su descargo por videoconferencia ante el juez federal Marcelo Aguinsky, que intenta determinar el verdadero origen de los fondos y la titularidad del inmueble.

Según la documentación incorporada a la causa, la propiedad fue adquirida en 2023 por la sociedad Real Central SRL —a nombre de Conte y Pantano— por US$1,8 millones. La operación se concretó tras la venta realizada por Malte SRL, empresa vinculada a Mauro Javier Paz, exdirector de Fútbol Femenino de la AFA.

Los registros del barrio privado muestran que la casa ubicada en los lotes 306 y 265 fue declarada inicialmente como residencia de Luciano Pantano a fines de 2021. En enero de 2023, esa condición pasó a nombre de Diego Fabián Pantano. Además, la hija de Toviggino figura en los archivos como propietaria o residente. Para los investigadores, estas idas y vueltas en la titularidad podrían ser indicios de una maniobra para encubrir al verdadero dueño.

Aguinsky dispuso las declaraciones a partir de las 11, sin formular aún imputaciones formales. Se trata, por ahora, de una invitación a que los involucrados expliquen la trazabilidad del dinero usado para la compra y quién utiliza efectivamente la vivienda.

Claves del expediente

La mansión fue comprada por Real Central SRL, sociedad vinculada a Conte y Pantano.

El valor de la operación fue de US$1,8 millones.

Hubo cambios sucesivos en la condición de “propietario/residente” dentro del country.

La hija de Toviggino también figura asociada a la vivienda, lo que refuerza la hipótesis de su vínculo con el tesorero de la AFA.