Boca Juniors se impuso con autoridad por 2 a 0 ante River Plate en una Bombonera colmada y vibrante. Los goles fueron de Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel, quien definió tras una precisa asistencia del propio “Changuito”, la gran figura de la noche. El equipo de Claudio Úbeda golpeó en los momentos clave: abrió el marcador sobre el cierre del primer tiempo y amplió la ventaja apenas iniciado el complemento.
El Xeneize fue superior durante gran parte del partido, generando las chances más claras y exhibiendo una actitud dominante en todas las líneas. Incluso pudo haber estirado la diferencia en el segundo tiempo, ante un River que se mostró sin ideas y con dificultades para reaccionar. Con esta victoria, Boca no solo festejó ante su clásico rival, sino que aseguró su clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 y recuperó la punta de la Zona A del Torneo Clausura, con 26 puntos, dos más que Unión de Santa Fe.
Por el lado del Millonario, el panorama es muy distinto. A pesar del reciente anuncio de la renovación de Marcelo Gallardo, el equipo no logra levantar cabeza y acumula seis derrotas en las últimas siete fechas. River cayó al sexto lugar de la Zona B, con 21 unidades, y su clasificación a la próxima edición de la Libertadores está en riesgo: suma 52 puntos en la tabla general, apenas uno por encima de Deportivo Riestra y Argentinos Juniors, que lo acechan de cerca.
El triunfo de Boca significó mucho más que tres puntos: fue una muestra de carácter, de recuperación futbolística y de jerarquía en los momentos importantes. En cambio, River deberá reaccionar rápido si no quiere comprometer su participación internacional y profundizar una crisis que, por ahora, parece no encontrar fin.
