El entrenador Marcelo Gallardo tomó una decisión poco habitual tras la caída de River Plate por 1-0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio Monumental: suspendió la conferencia de prensa que normalmente brinda luego de los partidos.

La derrota no solo deja a River complicado en la tabla anual sino que ocurre justo antes del clásico contra Boca Juniors, lo que incrementa la tensión en el cuerpo técnico y en el club. Gallardo, visiblemente molesto durante el partido, prefirió evitar el contacto con la prensa para “reflexionar internamente”, según el entorno del entrenador.

El episodio se suma a un presente muy complicado: el equipo suma cuatro derrotas consecutivas como local, lo que eleva la presión en Núñez. El silencio de Gallardo también abrió interrogantes sobre su vínculo con la dirigencia del club y su capacidad para recuperar al equipo de cara al Superclásico.

Con dos partidos por jugar antes del clásico, el entrenador deberá encontrar respuestas rápidas para evitar que el mal momento se prolongue.