Cerca de 50 empresarios y exfuncionarios implicados en la causa Cuadernos están intentando llegar a un acuerdo económico para evitar ir a juicio. La audiencia clave se lleva a cabo hoy de forma virtual ante el Tribunal Oral Federal 7, que tiene previsto comenzar el juicio el próximo 6 de noviembre.
La fiscal general Fabiana León solicitó el espacio para que las defensas expongan sus argumentos, ante los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli. Los acusados señalan que el juicio, con 174 procesados, más de 600 testigos y roles variados dentro de la causa, podría extenderse durante años si se siguen todos los pasos legales, incluidas apelaciones.
Entre los imputados están empresarios como Benjamín Romero, Hugo Dragonetti, Armando Loson, Roberto Orazi y Enrique Pescarmona, quien ofreció unos 500 millones de pesos como parte de la propuesta. También Ángelo Calcaterra, Juan Carlos De Goycochea, César De Goycochea, entre otros. Un caso particular fue el de Clarens, financista vinculado a los Kirchner, quien propuso un barco y un departamento en Estados Unidos por un valor aproximado de 1,5 millones de dólares.
La herramienta que invocan es la de la reparación del daño, contemplada en el Código Penal: si los jueces aceptan el monto correspondiente, la acción penal podría extinguirse, es decir, los imputados quedarían sobreseídos sin admitir formalmente culpa. Esto difiere de un juicio abreviado, donde se reconoce responsabilidad.
El origen de la causa Cuadernos se remonta a las anotaciones de Óscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, responsable entonces de registrar los traslados que allegaban coimas entregadas por empresarios para funcionarios del Ministerio de Planificación.