Un clima de tensión recorre al peronismo bonaerense ante la demora en las negociaciones de unidad entre el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el cristinismo y el Frente Renovador. 

Una fuente camporista advirtió sobre “un vacío de información y una falta total de coordinación”, en un contexto donde no se ha concretado siquiera el lugar o la fecha de un encuentro clave. Este viernes a las 12 hs. se celebrará en la sede del PJ nacional una reunión formal para tratar aspectos institucionales como balances y financiamiento; sin embargo, aún no hay claridad sobre las cuestiones políticas y electorales

El gobernador Axel Kicillof propuso una reunión esta semana, pero hasta ahora no obtuvo respuesta, lo que agrava la presión interna. El plazo para registrar alianzas vence el miércoles 9 de julio, y el apuro por definir el nombre del frente y las candidaturas crece cada días

Sectores del MDF evalúan la posibilidad de presentarse con un frente propio como “plan B”, si la unidad se quiebra en los próximos diez días. Esta hipótesis ya circula como una señal de ruptura posible

En el entorno de Kicillof, se exige que el gobernador asuma el mando del armado electoral, ya que muchos esperan claridad sobre si la estrategia será conjunta o separada, dada la complejidad de conformar listas en municipios clave del Conurbano .

Los niveles de desconfianza entre las distintas “tribus” peronistas están en su punto más alto: se lanzan reproches y se vigilan de reojo. Si no se consolida una unidad “a cualquier precio” como en 2019, la estructura territorial y el armado en los 135 distritos podrían verse severamente comprometidos