Luego de su caída ante el australiano Jordan Thompson, el pasado viernes en el ATP 500 de Brisbane, Rafael Nadal alertó a todos al confirmar una molestia muscular «en una zona similar a la del año pasado».
Este domingo el Nadal confirmó la lesión, aunque le transmitió tranquilidad a sus fanáticos y aseguró que no se trataba del psoas ilíaco de su pierna izquierda, el músculo afectado en enero del 2023, que lo obligó a pasar por el quirófano y lo mantuvo 347 días fuera de las canchas.
«Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que, como saben, me preocupó. Una vez que llegué a Melbourne he tenido la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un micro desgarro en un músculo, no en la misma parte donde tuve la lesión y eso son buenas noticias», aseguró Rafa en sus redes sociales.
Luego de transmitir la noticia sobre su lesión, el español confirmó lo que todos sus fanáticos y los amantes del tenis no querían escuchar: su baja del Australian Open, el primer Grand Slam del año.
«Ahora mismo no estoy listo para competir al máximo nivel de exigencia en partidos a cinco sets. Por lo tanto, vuelvo a España para ver a mi médico, recibir un tratamiento y descansar», detalló el tenista, de 37 años, dos veces ganador del certamen que se disputa en el Melbourne Park.