El crack argentino no solo fue elegido como el atleta del año sino que también revolucionó el fútbol de Estados Unidos con su llegada a la MLS y ganó su octavo Balón de Oro en este 2023.
Luego de marcar una era en Barcelona y disputar dos temporadas en el conjunto francés, el mejor jugador del mundo Lionel Messi optó por ponerle un punto final a su travesía por Europa para aterrizar en la Major League Soccer de los Estados Unidos.
El capitán de la selección argentina ya hizo historia con la camiseta de las Garzas al conseguir el primer título en la historia de la institución y llegar a la final de la US Open Cup. Además, fue determinante dentro del esquema diseñado por Gerardo Martino al aportar 11 goles y brindar cinco asistencias en 14 partidos. Completó su año dorado tras agigantar su leyenda al conseguir su octavo Balón de Oro. Ante este panorama, la reconocida revista norteamericana TIME lo eligió como el atleta del año.
“La verdad es que afortunadamente tenía varias opciones sobre la mesa que eran interesantes, y tuve que analizarlas y pensar, incluso sopesarlas con mi familia, antes de tomar la decisión final de venir a Miami. Mi primera opción era volver a Barcelona, pero no fue posible. Traté de regresar y no sucedió. También es cierto que después estuve pensando mucho en ir a la liga saudí, donde conozco el país y han creado una competición muy potente que puede convertirse en una liga importante en un futuro próximo. Como embajador de turismo del país fue un destino que me atrajo, sobre todo porque he disfrutado de todo lo que he visitado, por cómo está creciendo el fútbol en el país y por el esfuerzo que están poniendo en crear una competición de primer nivel”, confesó Lionel Messi al ser consultado sobre su decisión de mudarse a los Estados Unidos.
“A los 36 años, dos décadas después de su incomparable carrera, Messi proporcionó un estímulo singular al fútbol en Estados Unidos. La asistencia, los precios de las entradas, las ventas de mercancías y la audiencia se dispararon. Sus juegos adquirieron la sensación de un renacimiento religioso. Después de que Messi anotara un gol contra los New York Red Bulls en agosto, el rapero Fat Joe publicó en Instagram un vídeo de él mismo, casi llorando, gritando ‘¡Messi! ¡Messi! ¡Messi!’”, argumentó el periodista Sean Gregory en el artículo de Time.
“Messi es un acelerador. Con el atleta más venerado e influyente del planeta jugando en Miami durante al menos los siguientes dos años, todavía desempeñándose en la cima de su juego, ganó otro Balón de Oro como jugador mundial del año, su octavo, a finales de Octubre: Estados Unidos es ahora una nación futbolera. Una nación futbolística”, aseguraron.