En octubre de 2021, Fernán Mirás sufrió un aneurisma cerebral y el médico le dijo: “En 20 minutos te operamos”. “¿Y qué hago de mi vida en 20 minutos?”, pensó el director en su momento. Es totalmente absurdo que alguien contabilice lo inevitable, pero también es una excelente premisa para hacer una película de ficción argentina.
El jueves estrenó Casi muerta, una comedia para reírse del miedo a la muerte y de los disparates que hacen los seres humanos cuando temen que la “parca” les pise los talones. La historia se centra en María (Natalia Oreiro) y Javier (Diego Velázquez), dos amigos que se conocen hace mucho, pero por una cosa u otra sus caminos se distanciaron.
Cuando a ella le detectan una enfermedad y le dicen que le queda un mes de vida, él viaja de Montevideo a Buenos Aires (dejando de lado a su novia Julieta) para acompañarla en sus últimos días junto a sus amigos Paula (Paola Barrientos) y Lucas (Ariel Staltari).
Los tres se esmeran por hacer que María viva todo tipo de experiencias y se vaya de este plano terrenal sin pendientes, pero sus ocurrencias llevan al descontrol sin límites y todo estalla por los aires en la (última) cena de Nochebuena.