En 2022, el Municipio llevó adelante un importante plan de trabajo que mejoró la calidad de vida de los vecinos de los barrios. Como complemento, unas 400 cuadras dejaron de ser de tierra y hoy tienen RAP o escoria. También se mejoró la transitabilidad en calles del casco urbano con trabajos de repavimentación.
Desde la llegada al Municipio del intendente Sebastián Abella, en diciembre de 2015, en Campana se vive una gran transformación y eso se ve reflejado en la gran inversión que se realizó en materia de infraestructura en cada uno de los barrios y el casco urbano.
Particularmente durante el 2022, se implementó un plan de trabajo impulsado por el jefe comunal y el equipo de la Secretaría de Planeamiento, Obras e Ingeniería Urbana que permitió superar las 85 cuadras de asfalto y pavimento de hormigón en distintos puntos de la ciudad.
El mismo tiene el objetivo mejorar la calidad de vida de los vecinos al no tener que sufrir más las complicaciones que generan el polvillo y el barro y optimizar la transitabilidad.
Como parte de esta planificación, en el barrio Las Praderas se llevó a cabo un plan integral que implicó el asfaltado de 25 cuadras, además de la construcción de 50 sumideros; la extensión de la red pluvial y, según anunciaron, próximamente se concretará una red de agua potable para extender hasta el final del barrio.
En San Jacinto, en tanto, se asfaltaron 8 cuadras y en Las Campanas otras 6 complementando esta obra con cordón cuneta.
De esas 85 cuadras, también se reasfaltaron 17 en el casco urbano de la ciudad; 7 en el barrio Vitramu y otras tantas en Ariel del Plata.
Además, en la calle Vigalondo –a la altura de la Escuela N° 13- se ejecutó la primera etapa de la obra planificada que implicó la repavimentación con hormigón, la construcción de nuevas veredas, un estacionamiento a 45°, barandas de seguridad para el resguardo de los estudiantes, una rampa de acceso a la institución y el traslado de los postes del alumbrado público a los que se les instaló luminaria LED.
Pero eso no fue todo, claro. También se asfaltó la calle Granaderos del barrio Dallera, desde Viamonte hasta Pedro Siri, eliminando así más cuadras de tierras y, en La Josefa, la calle Zavallo en sus 1.200 metros totales de extensión.
Al inicio de su gestión –allá por 2015-, Abella se propuso trabajar intensamente para que los barrios dejen de tener calles de tierra y ese objetivo que busca que los vecinos puedan vivir cada día mejor, está cada vez más próximo a lograrse.
Más calles con escoria y RAP
Siguiendo con este propósito, el Municipio sumó unas 400 cuadras con escoria donada por la empresa Tenaris y RAP, logrando así eliminar totalmente la tierra en varios barrios de la ciudad, dando así una solución inmediata a los problemas que sufren los vecinos a diario con la tierra.
Gracias a este inédito plan ejecutado por la Secretaría de Espacio Púbico que complementa las obras de asfalto y pavimento, el Municipio logró que miles de personas vivan mejor y eliminó totalmente las calles de tierra de los barrios La Josefa, Otamendi y Jardín de los Pioneros.