Fueron más de 12 horas de escenario abierto, en el que 40 estudios privados y ballets se sumaron a otros 45 grupos formados en el ámbito de los talleres de arte municipales para dar vida a un evento cargado de danzas, ritmos, festividad y emociones.Además de todos los talleres de danzas de la Dirección de Cultura y de las escuelas y ballets particulares o de entidades intermedias de Pilar, también participaron como invitados elencos e instituciones de San Miguel, Exaltación de la Cruz y Hurlingham.
Durante la actividad, uno a uno fueron sucediéndose cuerpos de baile representando a los más variados estilos, desde tango y folkore hasta salsa y bachata, pasando por rock, pop, twerk, árabe, flamenco, clásico, contemporáneo, k-pop y muchos más.
Respecto a esta propuesta, la Secretaria General Lucía Ravina, destacó: «Hace menos de un año que tenemos inaugurado este microestadio y verlo tan lleno de vida, pleno de artistas, es una emoción muy grande, sobre todo en este tipo de eventos donde participan personas de todas las edades, bailarines profesionales y gente que recién empieza».
Junto al Director de Cultura Julio Zapata, Ravina hizo entrega de un certificado al equipo de pop de la Dirección de Adulto Mayor, que clasificó a la final provincial de los Juegos Bonaerenses tras ganar el regional. Además, todos los participantes se llevaron un diploma individual que recordará su paso por el festival.
Lues Queen, quien bailó twerk y reggaetón junto a su grupo, afirmó: «Fue hermoso vivir todo esto con mis alumnas. Representó una oportunidad espectacular donde pudimos presentarnos ante una gran cantidad de personas».
A su vez, Ayelén Ingolotti, directora de Crew Escuela de Baile, consideró: «Nos encanta estar siempre presente en todo los eventos municipales representando nuestra escuela, pero más que nada compartiendo entre todos este momento. Más compartir y menos competir».
A diferencia de otros encuentros, el objetivo del Pilar Baila no fue elegir al mejor en una competencia, sino generar un espacio donde todos aquellos que hacen danza en Pilar y alrededores puedan mostrar lo que hacen ante un ámbito de concurrencia masiva.
Así, tras su segunda edición, el festival dio un paso más para consolidarse como una de las citas más relevantes para la danza amateur en nuestra ciudad y en la región norte del Gran Buenos Aires.