El Centro de Rehabilitación Municipal Pilares de Esperanza cuenta con un área de Musicoterapia, a cargo de la Musicoterapeuta Angélica Quatrin.


A la fecha el espacio que se encuentra en proceso de renovación de sus instalaciones, dispone de seis dispositivos de abordaje grupal, al cual asisten cerca más de 40 pacientes, y otra cantidad recibe tratamiento individual.

Existen varios grupos de trabajo, algunos de ellos bajo la modalidad taller. Uno de ellos, llamado Apego Seguro, el cual  constituye un espacio musicoterapéutico que aborda y contiene al niño y a su madre/padre/cuidador, desde una mirada que trasciende la rehabilitación física. Es un ámbito para abordar la temática del vínculo entre madre e hijo con discapacidad en los primeros tiempos de vida, promoviendo en un entorno lúdico de creatividad y confianza, la expresión subjetiva de ambos; como así también favoreciendo el desarrollo y el fortalecimiento del vínculo.

Está dirigido a bebés pacientes del Centro de 3 meses a 2 años aproximadamente; y sus madres, padres o tutores.

Por otra parte, se dicta el Taller de Coro, basado en el reconocimiento de que la participación en contextos grupales con trabajo solidario y respeto por las personas favorece enormemente al ser humano. Dicha actividad propone una práctica musical conjunta, dirigida a pacientes, familiares, directivos, profesionales, personal administrativo, auxiliares y a toda persona que quiera participar de un espacio de canto conjunto, con o sin discapacidad, sea o no paciente del Centro. Es un taller abierto a la comunidad.

Asimismo se ofrece una propuesta de Musicoterapia para adolescentes con diagnóstico de ECNE (Encefalopatía Crónica no Evolutiva). Este abordaje musicoterapéutico grupal fue pensado para generar y sostener un espacio de expresión relacionada con las artes en general y con la música en particular, desde dinámicas sociales recreativas.

Se propone brindar la posibilidad de interactuar en grupo y encontrarse con otros, modificando y reforzando actitudes y aprendizajes, promoviendo el despliegue de procesos emocionales. Está dirigido a pacientes del Centro con diagnóstico de ECNE, de entre 11 y 18 años de edad.

Dentro de las múltiples propuestas que conciben a los elementos musicales como factores terapéuticos, existe el Taller de Música Infinita. Esta actividad tiene como objetivo la inclusión, la socialización y el desarrollo de las potencialidades creativas de sus integrantes. Este dispositivo está dirigido a adolescentes y adultos con discapacidad motriz, intelectual, sensorial, entre otros; sean o no pacientes del Centro. Se trata de una iniciativa abierta a la comunidad.

Por último, se desarrolla un Espacio de Expresión, destinado a generar y sostener un ambiente de juego, creatividad y confianza donde se valore la participación subjetiva de los participantes, creando, desarrollando o manteniendo redes de comunicación y expresión a través de actividades artísticas en general y musicales en particular. Se busca promover la valoración del niño con discapacidad como sujeto singular y social. El mismo está orientado a pacientes del Centro de 4 a 9 años de edad con patologías severas.